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Educación en emergencias

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Educación en emergencias

Tras un desastre, reanudar la escolaridad da un sentido de normalidad a la vida de miles de niños, niñas y adolescentes, directivos y sus familias. Por ello el Ministerio de Educación ha desarrollado un conjunto de materiales articulados con el currículo 2016, destinados a dar apoyo al docente en la vuelta a clases. Estos materiales están orientados a cubrir tres fases o etapas consideradas fundamentales en la vuelta a la normalidad después de un desastre o emergencia, como el que estamos viviendo.

¿Cuáles son estas fases o etapas y a qué responden?

Estas fases o etapas están basadas en experiencias previas en otros contextos de desastre o emergencia. Para fines analíticos estas etapas están expuestas separadamente, pero desde una perspectiva programática, pueden ejecutarse de manera combinada o simultánea, según las necesidades de los y las estudiantes de cada institución educativa:

  • La primera fase es la que llamamos de soporte socioemocional, en esta etapa se pone énfasis en la ejecución de dinámicas estructuradas para niños, niñas y adolescentes que contribuyen a reducir los daños emocionales que pueden ocurrir en esa población, tras una emergencia o desastre. A la par que se busca fomentar su resiliencia, se han vinculado los contenidos curriculares con las dinámicas para dotarlas de mayor significado. Esta etapa contempla lineamientos sobre cómo superar la crisis, el duelo y propone realizar una catarsis que permita, tanto al docente como al alumno, superar la situación a través de los primeros auxilios psicológicos o apoyo socioemocional que brinda el profesional del DECE u otros profesionales del ámbito de la psicología.
  • La segunda fase está orientada hacia la apertura y desarrollo lúdico del currículo formal.La respuesta educativa inicial en situaciones de emergencia y desastres pone énfasis en enfoques lúdicos, permitiendo un uso más flexible del espacio, del tiempo, de los materiales y recursos disponibles, al tomar en cuenta la situación inestable que existe al principio de una emergencia o desastre (UNICEF). Las rutinas se restablecen mediante la recreación bajo la forma de prácticas corporales y artísticas que pueden devolver cierta normalidad a los estudiantes, incluyendo de forma paulatina el trabajo en el resto de áreas del currículo.
  • En la tercera fase, el currículo formal se adapta a la situación de emergencia. En esta etapa, partiendo de un diagnóstico de la situación de emergencia o desastre, realizado por la institución educativa con la ayuda de las autoridades, se plantea una intervención en el currículo institucional, orientada a la inclusión de contenidos vinculados con las necesidades detectadas tras el evento adverso en el currículo de los diferentes niveles y subniveles educativos.

Guías de adaptación chilena

Las guías que se exponen a continuación muestran la experiencia vivida y sistematizada en Chile como consecuencia de los terremotos y movimientos telúricos que ha sufrido este país hermano y que Ecuador, a través del Ministerio de Educación, ha determinado necesario difundir y divulgar al conjunto del sistema educativo ecuatoriano, especialmente al liderazgo educativo, para preparar a una comunidad ante amenazas y riesgos, enfrentar un eventual desastre y generar condiciones para reconstruir las instituciones educativas a partir de experiencias compartidas mediante el intercambio Sur-Sur.

Esta guía ha sido construida, a partir de algunas sugerencias para talleres con los docentes, como instancias de desarrollo en el área de lo socio emocional; además, plantea procesos de ajustes de políticas e instru­mentos de gestión, a la luz de los objetivos de comunidad y formación socioemocional. Apoya a la creación de ambientes seguros, que parten con la amabilidad y tienen como centro a las personas y sus características particulares.

Clic aquí para ver la guía

Esta guía contiene actividades para desarrollar en los estudiantes ciertas habi­lidades que permiten prevenir y enfrentar momentos de crisis. Está dirigido a los estudiantes de todos los niveles, diferenciando las actividades por nivel: Inicial, Básica y Bachillerato; así como a la Educación Especializada. Como se presentan todas en el mismo texto, permite que cuando un grupo lo requiera, el docente pueda elegir actividades de ciclos anteriores.

Las actividades que se detallan pretenden dar respuesta a las variadas necesidades que hay en un aula inclusiva, sin embargo, su aplicación depende del criterio del docente de educación regular o especializada, acorde con las características específicas de sus estudiantes.

Clic aquí para ver la guía

Esta guía hace una referencia a la importancia de la formación de una comunidad docente como una estrategia para crear un ambiente seguro en la institución educativa y procurar un contexto adecuado para el aprendizaje y el buen trato de dicha comunidad, basado en estrategias que ayudan a mejorar el clima laboral dentro de la institución con y para docentes, así como reproducir estrategias que promuevan el buen ambiente con madres y padres de familia, factor que incide de manera positiva en el rendimiento de los estudiantes.

Clic aquí para ver la guía

Orientaciones pedagógicas

El Ministerio de Educación, mediante las Orientaciones pedagógicas – curriculares para la continuidad de la educación en situaciones de emergencia, acompaña a la población educativa a procesar la crisis vivida (resiliencia), gestionar las emociones producidas durante estas situaciones, apoyar al docente y profesionales de la educación en el desarrollo del proceso educativo e implementación del currículo en contextos de emergencia, a través de metodologías lúdicas, pertinentes y adecuadas a cada población que propendan a garantizar el bienestar socioemocional y la continuidad de los aprendizajes, a través de las siguientes fases: