
El enfoque de inclusión en el Plan Nacional Aprender a Tiempo plantea que la educación, sea considerada como un factor de cohesión social y, sobre todo, reconoce la diversidad de los individuos que conforman la comunidad educativa.
La naturaleza del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) operacionaliza este principio al proveer a los docentes de un marco práctico y tangible para materializar la inclusión educativa.

Este enfoque considera que la educación debe ser integral, incorporando a lo académico la gestión de las emociones. El enfoque reconoce que el bienestar y éxito de los estudiantes están ligados a las habilidades de autorregulación emocional, empatía, resiliencia y resolución de conflictos. El objetivo es fortalecer las capacidades de los estudiantes para enfrentar desafíos académicos y profesionales.

Este enfoque se implementa mediante el trabajo conjunto de dos o más docentes en el mismo espacio educativo, permitiendo la diversificación y flexibilización de la enseñanza a través del diseño e implementación simultánea de múltiples estrategias, agrupamientos, planificación y materiales que respondan a los distintos ritmos, estilos de aprendizaje, capacidades y contextos culturales de los estudiantes.