Saltar al contenido principal

Ruta de gestión institucional

Comparte esta publicación:

Tweet Compartir Imprimir Mail

La ruta de gestión institucional es el tramo de la carrera educativa de aquellos educadores que optan por asumir funciones directivas en las instituciones. Además de ser una oportunidad para docentes y directivos del sector fiscal, es una oportunidad para que también ingresen a esta función directivos del sistema privado, fiscomisional o municipal. En todos los casos, se accede a vacantes directivas mediante concursos de méritos y oposición, tal como lo establece la LOEI.

Esta ruta de profesionalización para los directivos escolares supone, además de un nuevo y riguroso proceso de selección de directivos escolares (normativa legal), un programa de incentivos a la eficiencia profesional ligado a resultados cualitativos y cuantitativos; un plan de carrera profesional que exige procesos de formación para ascenso profesional; y las posibilidades –luego de acumular un número de años de experiencia como directivos– de ser considerados como tutores de directivos nuevos, o de concursar para ser asesores educativos de un circuito o auditores educativos a nivel de distritos.

La ruta de gestión institucional tiene este flujo:

La inversión en la profesionalización de los directivos escolares es indudablemente una inversión social ya que derivará en:

Disminución de los índices de repetición escolar, deserción escolar, ayuda emergente desde afuera (supervisión) e intervención remedial (resolución de problemas en lugar de prevención de problemas).

Incremento de la motivación docente (retención de buenos docentes), de la promoción docente dentro del plan de carrera profesional, del aseguramiento de liderazgo futuro (por la práctica de un liderazgo compartido), del uso adecuado de los recursos del estado, y de la sectorialización escolar (aceptación de la comunidad).

Aseguramiento de la implementación de los estándares nacionales e internacionales, y de la equidad y eficacia de la educación, de tal modo que el gasto en educación esté orientado a cubrir la demanda y a incrementar la cobertura.