Se presentó oficialmente el “Protocolo de actuación frente a situaciones de violencia digital detectadas en el Sistema Nacional de Educación”
Quito, 28 de septiembre de 2023
Se provee lineamientos de prevención, detección, intervención, derivación, seguimiento y reparación frente a situaciones de violencia digital en la comunidad educativa.
Esta mañana, el Ministerio de Educación presentó en la Unidad Educativa Juan Montalvo el “Protocolo de actuación frente a situaciones de violencia digital detectadas en el Sistema Nacional de Educación”, en cumplimiento de su misión y visión, para garantizar una educación integral, inclusiva y de calidad, en entornos libres de violencia; así como en respuesta a la Sentencia No. 456-20-JP/21 emitida por la Corte Constitucional.
El mundo digital (online) y el mundo físico (offline) están interrelacionados; no es posible considerarlos por separado; todo lo que sucede online tiene efectos offline. La relación e interacción de las personas (adultas, niños, niñas y adolescentes) del mundo online-off line implica nuevas posibilidades y riesgos que debemos considerar en la tarea de promover y proteger derechos.
En este sentido, el protocolo tiene como objetivo establecer lineamientos de actuación para todas las personas que conforman la comunidad educativa, con el fin de garantizar la prevención, detección, intervención, derivación, seguimiento y reparación frente a situaciones de violencia digital detectadas o cometidas en el sistema educativo.
Para su formulación, se acogieron los aportes de niñas, niños y adolescentes, representantes de los Consejos Consultivos, técnicos, representantes de los Consejos Cantonales de Protección de Derechos, las Juntas Cantonales de Protección de Derechos, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Educación Intercultural Bilingüe y la Etnoeducación, así como la participación de la comunidad educativa, incluyendo a autoridades, docentes, profesionales del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) y familias.
Durante la presentación, Lorena Peñaherrera, subsecretaria para la Innovación Educativa y el Buen Vivir, destacó que este proyecto tiene una inversión de 80 mil dólares y permite beneficiar a 2.600 estudiantes de manera presencial, 14.000 estudiantes a distancia por medio de la educación virtual, cuyo edificio sede funciona en esta institución, así como a 270 docentes y personal administrativo”.
El enfoque participativo ha permitido abordar de manera integral los riesgos en la red y establecer lineamientos de actuación para garantizar la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en el sistema educativo. Además, se contó con el apoyo técnico de ChildFund, el Consejo Nacional para la Igualdad Intergeneracional y el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes.
Joselyn Valeska Vallejo de U-Report presentó los resultados de la encuesta U-Report sobre el uso y los riesgos que identifican niñas, niños y adolescentes en entornos digitales.
Por su parte, María Julia Garcete, directora General del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes, realizó la presentación del video de la asesoría técnica y acompañamiento para la construcción del protocolo de violencia digital.
María Cristina Barrera, directora de ChildFund Internacional Ecuador, destacó el trabajo interinstitucional en cumplimiento a la política pública por una internet segura para niñas, niños y adolescentes.
Gabriela Gaona, estudiante de la Unidad Educativa Juan Montalvo, enfatizó la importancia de la educación en la era digital. «Internet es una herramienta poderosa, pero también puede ser peligrosa si no sabemos cómo usarla correctamente. Aprendí sobre la privacidad en línea, el ciberacoso y cómo reconocer contenido inapropiado. Ahora sé que antes de compartir cualquier cosa en las redes, debemos pensar en las consecuencias».
Dentro de las estrategias para generar un uso seguro y prevención de riesgos en la Internet es el desarrollo de competencias digitales en las y los estudiantes, adecuadas a su edad y nivel de desarrollo, para que puedan gestionar acciones de protección para sí mismos y con sus pares. Sin embargo, para que las y los estudiantes desarrollen habilidades que les permitan producir, reproducir e intercambiar información en entornos digitales, se requiere de un proceso progresivo, partiendo del acompañamiento, protección y regulación de las personas adultas en entornos familiares y educativos hasta que alcancen su propia autorregulación sobre la exposición y uso de estos recursos tecnológicos.
Posteriormente, los estudiantes participaron en una feria con los siguientes stands temáticos: Mundo de Eugenia, Recorrido Participativo para la Prevención de la Violencia Sexual y Violencia Basada en Género, Juegos Escaleras y Resbaladeras y ¿Eso es amor? A cargo de ChildFund y sobre la plataforma U-Report de Unicef.
Las tecnologías digitales en sus diversas plataformas son fuente de información, relacionamiento y recreación para niñas, niños y adolescentes. No obstante, la creciente aparición de casos de vulneración de sus derechos en entornos virtuales requiere la atención desde el ámbito familiar y escolar para prevenir y detectar esos riesgos.
En la medida que las personas adultas cuidadoras modelen con su ejemplo y eduquen de manera consistente y coherente, las y los estudiantes fortalecerán sus competencias digitales para ser ciudadanos digitales. En tal razón, también las personas adultas del entorno familiar y educativo requieren contar con insumos que les permitan ejercer su corresponsabilidad en la construcción de estas competencias digitales.
Es importante tener en cuenta que los riesgos y las vulneraciones de derechos presentes en el mundo físico también se trasladan al entorno virtual, por ejemplo: el acoso escolar puede comenzar en el aula y continuar en las redes sociales, mientras que el grooming puede comenzar en línea y llevar a encuentros peligrosos en el mundo real.
Con estas acciones de cooperación interinstitucional, el Ministerio de Educación busca empoderar a las niñas, niños y adolescentes con herramientas que les permitan protegerse como ciudadanos digitales.