Quito, 26 de junio de 2017

“Personajes emblemáticos del Ecuador” es el nombre de los símbolos históricos, sociales y culturales que ocupan un lugar especial en nuestra memoria como pueblo. Hombres y mujeres de la historia van apareciendo y atravesando el horizonte del país para compartir con nosotros sus vidas y sus grandes aportes en los distintos momentos del Ecuador. Hoy los reconocemos como personajes emblemáticos porque vienen a acompañarnos para quedarse con nosotros. Vienen a narrarnos sus historias para que aprendamos de ellas y logremos comprender, en el momento presente, el significado de sus vidas. Estas mujeres y hombres del Ecuador siempre han formado parte de nuestra familia. Representan nuestra memoria actual y la de los antepasados que ahora nos contemplan.

“Personajes emblemáticos del Ecuador” es la propuesta compartida por el Ministerio de Educación, el Ministerio de Cultura y Patrimonio, y la Secretaría Nacional de Comunicación, para hacer un homenaje permanente a quienes levantaron la historia, el pensamiento y la cultura en el Ecuador. La educación se propone ahora caminar junto a esos hombres y mujeres en la “Fiesta de la identidad”.

¿QUÉ BUSCAMOS CON LA CAMPAÑA “PERSONAJES EMBLEMÁTICOS DEL ECUADOR”?

Conocer y compartir la vida y obra de varios personajes históricos y culturales, para reafirmarnos como ecuatorianos en la diversidad de nuestros pueblos, sobre una base fuerte y las grandes enseñanzas y aprendizajes que nos ha dejado nuestra historia.

Buscamos promocionar y difundir −dentro del sistema educativo, las instituciones públicas y en toda la comunidad− los referentes y símbolos históricos y culturales que forman parte de la “Fiesta de la identidad”. Estas figuras emblemáticas del Ecuador merecen extenderse en todos los espacios públicos a nivel nacional, para que la ciudadanía identifique sus valores y reconozca sus contribuciones a la historia del país.

LOS PERSONAJES

Para iniciar la “Fiesta de la identidad”, la campaña “Personajes emblemáticos” promoverá periódicamente las imágenes y la historia de estos grandes ecuatorianos, mediante un sistema de difusión del cual formarán parte los ministerios de Cultura y Patrimonio, Educación y la Secretaría Nacional de Comunicación. El Ministerio de Educación determinará espacios de la malla curricular del sistema educativo en los que se desarrollarán contenidos específicos sobre este tema a nivel nacional. De igual manera, la “Fiesta de la identidad” impulsará diversos eventos con los cuales cada personaje emblemático será motivo de mesas redondas, conferencias, concursos, programas radiales, virtuales y televisivos, y festivales culturales en los centros educativos del Ecuador y otros espacios públicos, en los que participará toda la comunidad.
Manuela Espejo será la primera figura histórica emblemática de esta gran “Fiesta de la identidad” que arrancará en la última semana de junio.

¿Quién fue Manuela Espejo?

Manuela Espejo vivió en una etapa clave de la historia de la Real Audiencia de Quito (1753 y 1829). Bajo la condición de una mujer que creció en la sociedad colonial –en los momentos políticos iniciales en los que ya se gestaba la independencia−, junto a su hermano mayor Eugenio (médico, ideólogo político, periodista, científico investigador, escritor y prócer de la independencia), Manuela compartió con él las visiones de la vida, de la política, de la salud, de la educación y del periodismo. La medicina fue uno de los ámbitos donde ella se inició y descubrió su potencial. Acompañó como enfermera en las prácticas médicas de su hermano Eugenio Espejo, y fue allí cuando descubrió su compromiso y solidaridad con la vida de la gente que sufría enfermedades y debía ser salvada. Esta vivencia, que fue para ella una práctica de aprendizaje directo, una educación sin universidad −debido a su condición de mujer en la Colonia−, influyó decisivamente en sus ideas y en su posición política. Fue por ello que Manuela Espejo se sintió motivada para escribir “Primicias de la Cultura de Quito”, considerado el primer periódico publicado en la capital.

Manuela Espejo estuvo vinculada a la educación no formal, al aprendizaje por medio de la experiencia, mientras adquiría sus conocimientos médicos junto a su hermano Eugenio. El hecho de que empezara a escribir en el periódico, como una forma de poder expresarse, en un medio intelectual y político restringido solo a los varones, era un gran desafío para una mujer rebelde en la época colonial. Con seguridad, su experiencia como periodista proyectó el sentido de educar a la gente, de difundir ideas políticas suscitadoras para provocar cambios en la mentalidad de la sociedad, de un Quito que iba preparándose para el camino de la independencia.

El Ministerio de Educación invita y convoca a todo el Sistema Educativo Nacional a juntarse a esta iniciativa y campaña que reafirmará nuestro compromiso con el Ecuador. Hagamos de la “Fiesta de la identidad” el gran estímulo para que todos los estudiantes, hombres y mujeres, se conviertan en pioneros de la comunidad en el reconocimiento de los valores profundos de nuestra historia y cultura.

Fander Falconí
Ministro de Educación

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