Quito, 27 de septiembre de 2023

En lo que va de 2023, el Programa de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria en Quito ha brindado 9.790 atenciones a 6.377 estudiantes en situaciones de enfermedad o tratamiento.

En la mañana del 15 de septiembre, se vivió un momento conmovedor en el Hospital de la Policía N°1 de Quito. Autoridades, médicos, docentes, padres de familia y estudiantes se unieron para inaugurar un espacio que representa una luz de esperanza en medio de la adversidad.

Esta nueva Aula Hospitalaria, ubicada junto al área de Pediatría, marca un hito en la atención educativa para niñas, niñas y adolescentes en situación de enfermedad, hospitalización, tratamiento o reposo médico prolongado. La colaboración entre el Ministerio de Educación y Policía Nacional ha hecho posible este proyecto que promete garantizar el acceso, permanencia, aprendizaje y culminación en el sistema educativo para estos jóvenes luchadores.

Durante la inauguración, Lizeth Cueva, subsecretaria de Educación Especializada e Inclusiva, expresó su reconocimiento por la coordinación entre instituciones que hizo posible la implementación de una Aula Hospitalaria que ahora ampliará su cobertura de servicios, dando atención educativa a niñas, niños y adolescentes.

El Cnel. Sebastián Urvina, director del Hospital Quito No. 1, subrogante, subrayó la importancia de crear un ambiente acogedor en el hospital, especialmente para los más pequeños. “El Aula Hospitalaria no solo está equipada con muebles y materiales educativos, sino también con un equipo de docentes y personal de enfermería con habilidades especializadas para educar y apoyar emocionalmente a estos valientes estudiantes.”

Wendy Fonseca, madre de un estudiante beneficiado por el Programa, compartió sus sentimientos de gratitud: «Tuve apoyo desde el momento en que ingresamos. Mi hijo tenía miedo de perder clases y quedarse atrás de sus compañeros, pero gracias a los docentes, mi hijo continuó su proceso educativo sin interrupciones». El Aula Hospitalaria cuenta con dos docentes que trabajan incansablemente, interactuando con los niños y recopilando información vital sobre sus necesidades.

Todo esto ha sido posible gracias a 15 Aulas Hospitalarias y 37 dedicados docentes, que cumplen la misión del Ministerio de Educación de garantizar el acceso y la permanencia de todos los estudiantes, sin importar las dificultades de salud que enfrenten. Esta inspiradora historia de esperanza y educación nos recuerda que, incluso en tiempos difíciles, podemos construir un futuro brillante para nuestros niños, niñas y adolescentes.

La unión de esfuerzos entre instituciones y el compromiso de docentes y personal de enfermería nos muestran que la educación es una herramienta poderosa para transformar vidas y construir un mañana más brillante.