Ministro Falconí reflexiona los retos de la política educativa con estudiantes universitarios
Quito, 24 de abril de 2018
Con el objetivo de intercambiar y debatir ideas alrededor de la coyuntura educativa, el ministro de Educación, Fander Falconí, participó de un diálogo abierto organizado por el Gobierno Estudiantil de la Universidad San Francisco de Quito. El evento magistral denominado “Perspectivas Educativas 2018” se desarrolló el martes, 24 de abril, en la Universidad San Francisco de Quito.
La autoridad educativa hizo una lectura a los retos y logros del Sistema Nacional de Educación y la visión de esta cartera de Estado en algunos ejes que enrumban la política educativa, como la calidad educativa, inclusión, cobertura, derechos e inversión.
La interacción en el aula y la inclusión representan dos retos fundamentales al momento de fortalecer la calidad educativa. Por ello, el trabajo en el aula es fundamental en búsqueda de alcanzar el éxito en el proceso educativo, según el ministro.
“El logro educativo es clave en la participación adecuada entre los estudiantes y docentes”. En este sentido, el Ministerio de Educación impulsa un programa de acompañamiento pedagógico que se desarrolla a partir de 2.800 mentores académicos que brindan herramientas a los docentes. A la par, se desarrollan procesos de formación docente con una inversión de alrededor de 12 millones de dólares.
“Un dato duro: de 17 millones de ecuatorianos, tenemos 5 millones con un bachillerato inconcluso”, así reflexionó el ministro sobre la necesidad de potenciar el trabajo en inclusión del sistema educativo. Frente a esta realidad, Falconí manifestó que se desarrolla la campaña Todos ABC que, en sus dos primeras fases, acoge a 200 mil jóvenes y adultos con Bachillerato inconcluso, en varios niveles.
Sobre los niveles de cobertura e infraestructura, la autoridad educativa afirmó que hay retos importantes en inversión; sin embargo, enfatizó las realidades de la concentración poblacional en la oferta educativa. Esto en relación al debate sobre la viabilidad de las unidades educativas unidocentes, bidocentes y las unidades educativas del milenio.
Por otro lado, resaltó el concepto de la nueva escuela como un modelo flexible y adaptativo de los procesos de enseñanza-aprendizaje. “Parte del éxito de países como Finlandia se explica con el concepto de la nueva escuela, que rompe con la estructura de clase magistral o del aula, afirmó.
En otro aspecto, el ministro sostuvo que no se puede pensar un sistema educativo sin una lógica de derechos. Resaltó que los casos de violencia sexual dejan en manifiesto un problema social que se refleja en el sistema educativo. Sostuvo, además, la necesidad de mejorar el registro de denuncias y fortalecer las acciones de prevención, sanción y restitución. “Estamos enfocados en este año en las acciones de prevención”, sostuvo la autoridad, a propósito de la designación del año del respeto que inició con la inauguración del nuevo período escolar en el régimen Costa.
Finalmente, enfatizó sobre la importancia de la inversión en el campo educativo, como políticas de Estado, que se traduce en la reducción de brechas de conocimiento y talento humano y alienta el desarrollo de la sociedad. “Existe un consenso académico de que las mejores inversiones siempre van a ser en el campo educativo y de la salud. Mejor aún si esas inversiones son sostenidas en el tiempo y rebasan con las lógicas de los gobiernos de turno”, sostuvo.