25 de diciembre del 2018

Cada año en navidad nuestros sentimientos están a flor de piel. A veces nos invade la tristeza por tanta injusticia que se hace más evidente en estos días, pero las más de las veces estamos alegres, más dispuestos a perdonar, a reunirnos en familia, a compartir abrazos y regalos. Es uno de los momentos más sublimes, ya que en el centro está el nacimiento de un niño, que simboliza a todos los niños y niñas del Ecuador y del planeta.

La espontaneidad, alegría, despreocupación y sonrisas de ellos y ellas nos nutren e inspiran. Por esto estas fiestas son tan especiales. Todos, por algún momento, somos niños… retornamos a nuestra niñez.

Pero, también recordamos que la niñez, es el centro de nuestra acción como padres y madres, como educadores. Sí, el objetivo más importante de nuestra educación es que esos niños y niñas que dependen de nuestra acción como personal docente, administrativo y familias, sea la mejor, para que después les vaya bien en la vida, y para que nuestro querido Ecuador tenga a los mejores ciudadanos y ciudadanas.

Que en esta navidad, a más de darnos un abrazo fraterno, y de llenar de cariño a nuestros niños y niñas, nos comprometamos a trabajar por darles el mejor regalo: una educación mejor, una Nueva Escuela.

Sí, queridos estudiantes, este es nuestro regalo navideño.

Milton Luna Tamayo
Ministro de Educación