Los grandes sueños de Camila: me veo en un futuro recibiendo medallas en competencias internacionales
Quito, 9 de agosto de 2023
La constancia y apoyo de la familia son claves para formar grandes deportistas.
Inspirada por el ciclista ecuatoriano Richard Carapaz, y motivada por sus padres, Camila Piarpuezan, estudiante de 8vo. de EGB de la Institución Educativa Alejandro Andrade Coello (Distrito 17D08 Los Chillos), se convirtió en una gran deportista que está alcanzando de a poco importantes metas en el mundo del ciclismo.
Con 12 años, practica ciclismo de ruta y de montaña o MTB, su amor por este deporte nació desde los 9 años, momento en que atravesaba la pandemia y el sedentarismo ganaba terreno en su vida diaria. Su padre, Marcelo, muy acertadamente le propuso a Camila y su hermano escoger un deporte. Y desde ese momento la bicicleta se convirtió en su aliada.
Empezaron desde cero, no sabían manejar bicicleta, pero gracias a la constancia, preparación y apoyo de su familia, tanto Camila como su hermano de 15 años, David, también estudiante del mismo plantel, se han convertido en deportistas de alto nivel. David entrena en el Team Toscana de Cayambe y en la Concentración Deportiva de Pichincha, mientras que Camila, es parte del Club Águilas de Mejía en Machachi y el Team Máquinas del Valle.
Con mucho esfuerzo y responsabilidad, Camila entrena dos disciplinas de lunes a viernes en las tardes, mientras estudia en las mañanas. Su tiempo libre es valioso y organiza su horario para realizar tareas, ir a los entrenamientos y compartir con su familia.
“Mi motivación es salir adelante, ser igual o más grande que Richard Carapaz, ser campeona nacional de MTB y de ruta”, indica Camila, quien ha participado en varias competencias a nivel nacional. Recientemente, obtuvo el segundo lugar en los Juegos Nacionales de Ciclismo de Ruta, realizados en la ciudad de Guayaquil, Parque Samanes.
Para su padre, Marcelo, sus hijos son un gran ejemplo para seguir, son estudiantes responsables y deportistas que están conquistando grandes metas. Asegura que como padres les han enseñado disciplina y valores para que se conviertan en buenos seres humanos. “Lo peor que puede pasar es no intentar, mi hijo es deportista de alto rendimiento, mi hija campeona, con dedicación y empeño están un paso adelante”, destaca.
“El que no arriesga, no gana” enfatiza Camila, antes le daba miedo hacer saltos en la bici, pero poco a poco empezó a ganar más experiencia y nivel. Con este espíritu, la joven deportista se visualiza un gran futuro en el mundo del ciclismo, recibiendo medallas en importantes competencias internacionales.