Quito, 27 de octubre de 2025

Desde 2024, estudiantes y docentes de la Institución Educativa Jorge Mantilla Ortega han emprendido un importante proyecto de intervención ambiental enfocado en la recuperación de la quebrada San Pedro, ubicada en el límite norte del plantel. Gracias al trabajo y apoyo interinstitucional de ONG, el Distrito Educativo, la academia y la entidad municipal, se ha logrado transformar este espacio natural en un aula viva, donde la práctica, la conciencia ambiental y el trabajo colaborativo se unen para proteger el entorno.

De la mano del docente Patricio Cajamarca, se han implementado una serie de actividades en el marco del Proyecto Ecológico Institucional, que incluyen el desarrollo de un huerto escolar; el estudio de la especie Bidens pilosa y otras especies aromáticas; la propuesta de inventario de aves y mamíferos de la quebrada San Pedro; y la promoción del Grupo Ecológico Juvenil.

“Para lograr los objetivos propuestos y la valorización de los recursos ambientales que están cerca de la institución, se ha involucrado a toda la comunidad educativa: madres, padres, estudiantes, docentes y autoridades; convirtiéndonos en verdaderos agentes de cambio, capaces de transformar nuestro entorno” señala Patricio.

En coordinación con la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Central del Ecuador, se desarrolló la tesis “Análisis químico y microbiológico del agua de la quebrada San Pedro”. Asimismo, junto con la Facultad de Ciencias Biológicas, se brindó acompañamiento en la aplicación de los manuales de laboratorio de química y biología elaborados por los docentes. Estos incluyeron el estudio de la especie Bidens pilosa (conocida como amor seco), reconocida por sus propiedades desinflamantes.

Como resultado de este proceso, los estudiantes de Bachillerato elaboraron bolsitas de té naturales, integrando el aprendizaje científico con prácticas sostenibles y de aprovechamiento responsable de los recursos del entorno.

Además, se realizó un inventario de aves en la quebrada San Pedro. En total, se identificaron 21 especies de aves. Como resultado de este trabajo, se diseñó un catálogo de aves que documenta la riqueza ecológica de la zona y aporta al conocimiento y conservación de su biodiversidad.

Los estudiantes que integran la Brigada de Ambiente participaron activamente en talleres de identificación de especies y en el cultivo de las plantas en estudio, así como en la elaboración de productos derivados que promueven el aprendizaje práctico y el compromiso con la conservación del entorno natural.

Desde el Ministerio de Educación, Deporte y Cultura se impulsan iniciativas que fortalecen la conciencia ambiental y promueven el aprendizaje significativo, formando ciudadanos comprometidos con el cuidado del entorno.