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El Gobierno Nacional fortalece la identidad de los ecuatorianos con la promoción de El Pase del Niño Viajero

Cuenca, 24 de diciembre de 2025

El Pase del Niño Viajero de Cuenca es una de las conmemoraciones religiosas más importantes del Azuay. Su riqueza cultural configura un espacio de unión en el que confluyen tradiciones de la religiosidad popular andina con la expresión de la fe católica. Esta manifestación fue declarada el 24 de diciembre de 2008 como “Patrimonio Cultural Nacional”, por el Acuerdo Ministerial No. 143, bajo la figura de la Ley de Patrimonio Cultural, entonces vigente. Posteriormente, en 2016, con la Disposición General Primera de la Ley Orgánica de Cultura se estableció que la misma forme parte de la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial del Ecuador.

Esta festividad se inscribe en un ciclo que se extiende durante varios meses con actividades previas y posteriores al 24 de diciembre, día en el que se conmemora la procesión central, un desfile con la imagen del Niño Viajero recorriendo las principales calles de Cuenca. Este inicia en el barrio de San Sebastián y culmina en la iglesia del Carmen de la Asunción, siguiendo un recorrido que, con ligeras variaciones logísticas, se ha mantenido estable a lo largo del tiempo.

Uno de los rasgos más distintivos en la procesión es la inclusión de las infancias, quienes con trajes elaborados con sus propios medios, personifican personajes bíblicos como la Virgen María, San José, los Reyes Magos y ángeles, así como disfrazados y danzantes, tales como: mayorales, huasicamas, cuentayos, indígenas cañarejos, cholos y cholitas cuencanas, rucuyayas e interpretaciones de trajes típicos referentes a pueblos indígenas del país, evidenciando los procesos de sincretismo y religiosidad popular local.

El Pase del Niño Viajero cuenta con una gran afluencia masiva gracias a la articulación de distintos actores e instituciones pertenecientes a organizaciones barriales, civiles y religiosas quienes, debido a su devoción, establecen mecanismos participativos de organización tradicional que hacen viable a una conmemoración de estas dimensiones.

Durante el 2025, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación, Deporte y Cultura y la Dirección Técnica Zonal 6 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural ha acompañado técnicamente en el proceso de actualización del Plan de Salvaguardia del Pase del Niño Viajero 2025–2027. Gracias a ello, una vez que ha sido aprobado, este plan programático busca consolidarse como una herramienta de gestión participativa orientada a garantizar la continuidad, vigencia y sostenibilidad de esta manifestación emblemática, con el objetivo que la misma se sostenga como un referente central de la vida religiosa, cultural y patrimonial de Cuenca y de todos los ecuatorianos.