El derecho a la educación de jóvenes mujeres en contextos de encierro
Quito, 21 de marzo de 2024
Garantizamos la educación de personas privadas de libertad y jóvenes infractores para su reinserción en la sociedad
Elena, adolescente de 17 años, sale apresurada de su habitación en la mañana para dirigirse al centro de cómputo. Con su ropa limpia y cuidando su estilo, lleva consigo sus materiales escolares. La joven estudiante lleva tres años en el Centro de Adolescentes Infractores (CAI) Femenino en Conocoto y actualmente cursa 3. ° de Bachillerato.
Con ayuda de otras mujeres, como la directora del centro, la psicóloga, educadoras, etc., Elena fue poco a poco encontrando un nuevo rumbo a su vida, y poniendo más dedicación a sus estudios. No le fue fácil construir nuevos hábitos de estudio y fortalecer su autoestima, sin embargo, fue encontrándose con ella misma y tiene en su mente cumplir sus sueños: aprender mecánica automotriz.
Alrededor de Elena se encuentran rostros de jóvenes mujeres mestizas, afrodescendientes o indígenas de entre 14 y 19 años, que posiblemente estarán dentro del CAI por algún tiempo.
Es en este escenario donde la educación juega un papel importante en el desarrollo de habilidades y herramientas para las mujeres adolescentes en condiciones de encierro, que encuentran en cada clase, en las palabras de las profesoras y su guía, el apoyo y contención emocional que tanto necesitan.
Actualmente, el CAI de Conocoto cuenta con el trabajo comprometido de la docente Karina Suntaxi y de Lorena Paredes, profesional de la Unidad Distrital de Apoyo a la Inclusión (UDAI), quienes individualizan la atención, considerando las diferencias y necesidades de cada joven.
Karina y Lorena ejecutan diversas acciones como talleres motivacionales y de lectura, evaluaciones psicopedagógicas, contención emocional y acompañamiento permanente, garantizando el derecho a la inclusión y educación de las jóvenes, que ven en los estudios un factor clave para conquistar sus metas.
Levantarse cada mañana para recibir clases o hacer deberes parece una tarea común, sin embargo, en contextos de encierro, es un paso significativo para muchas jóvenes. Elena está pronta a encontrarse con su libertad, ya tiene algunos sueños que quiere cumplir como convertirse en bachiller e ingresar a un instituto para continuar con sus estudios superiores.
Desde el Ministerio de Educación garantizamos el derecho acceso, permanencia y promoción de estudiantes bajo cualquier circunstancia, brindando herramientas y conocimientos para la vida a niñas, niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores.