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El aprendizaje cooperativo como estrategia para fortalecer conocimientos

Quito, 2 de agosto de 2024

Las aulas se transforman con la aplicación de metodologías innovadoras y el trabajo de docentes comprometidos con la educación

Los estudiantes de la Unidad Educativa Fiscal Alfredo Pérez Chiriboga, ubicada en Gualea, esperan con ansias las clases de Lengua y Literatura de la profe Dayana, quien ha implementado en sus clases el aprendizaje cooperativo como metodología activa para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Ubicados en grupos dentro del aula, los estudiantes escuchan con atención las indicaciones de la profe. Al recibir los distintos materiales, sus miradas se llenan de curiosidad y con entusiasmo, comienzan a buscar las respuestas. Su interés es evidente y el desafío por completar las tareas los lleva a nuevos conocimientos de forma lúdica.

De esta manera, Dayana Zárate, ha transformado las aulas de este plantel ubicado en el Noroccidente de Quito, con la aplicación de la metodología cooperativa, obteniendo resultados positivos en sus estudiantes con el desarrollo de habilidades sociales, comunicación efectiva, resolución de conflictos, empatía; y la adquisición de conocimientos en base al descubrimiento de una manera gamificada e interactiva.

Las estructuras que se pueden aplicar en la metodología cooperativa son diversas como: las cuatro esquinas, lectura compartida, plantilla rota, cabezas numeradas, gemelos lectores, lápices al centro, folio giratorio, páginas amarillas, rompecabezas, entre otras.

Para ejecutar cualquiera de las estructuras, Dayana señala que se debe considerar tres momentos claves: 1) Organizar grupos de cuatro estudiantes que sean heterogéneos; 2) Explicar los pasos que se debe seguir en la estructura de manera clara y ordenada; y, 3) Aplicar la estructura, guiando las acciones y el tiempo adecuado.

“Como docente, mi rol es ser mediadora en la adquisición de conocimientos, dirigir de manera dinámica y clara las actividades que se deben realizar considerando su heterogeneidad e intervenir según las situaciones que se presenten en cada grupo”, señala Dayana.

El aula de clase vuelve a la calma una vez que todos los estudiantes han encontrado las respuestas y completado los conceptos. Al finalizar, comparten los hallazgos con sus compañeros. Para estudiantes como Nigel Rosero, de 9 °  año de EGB, esta metodología ha sido muy positiva, ya que ha aprendido a trabajar en equipo, fortaleciendo sus aprendizajes, su razonamiento y sus habilidades de lectura.

Desde el Ministerio de Educación impulsamos estrategias y metodologías innovadoras que transforman los procesos de enseñanza- aprendizaje de nuestros niños, niñas y adolescentes.