Quito, 05 de abril de 2024

Su incansable labor mejora procesos educativos con innovaciones pedagógicas, promoviendo la transparencia en beneficio de la educación.

Desde 2009, se gestó un hito importante en la educación: el Diseño del Modelo de Apoyo y Seguimiento a la Gestión Educativa. A lo largo de diez años, este proyecto se ha convertido en un pilar esencial del sistema educativo nacional.

En 2012, en el marco de un proceso formativo integral, se puso en marcha un propedéutico de riguroso nivel para capacitar a los Asesores y Auditores Educativos, quienes se comprometieron a ser los catalizadores del cambio en el sector educativo.

En 2013, el Ministerio de Educación implementó el «Modelo Nacional de Apoyo y Seguimiento a la Gestión Educativa», definiendo funciones de los Asesores y Auditores Educativos para mejorar la calidad educativa mediante acompañamiento técnico-pedagógico, evaluación y seguimiento de la gestión en las instituciones educativas.

El rol del Asesor Educativo ha sido vital en la implementación y desarrollo curricular, la promoción de la innovación educativa, la coordinación pedagógica y el seguimiento de los procesos educativos. Por otro lado, el Auditor Educativo ha desempeñado un papel crucial en la evaluación y retroalimentación de los procesos, así como en la toma de decisiones basadas en datos concretos.

Durante esta década de compromiso, los Asesores y Auditores Educativos han sido pilares en la construcción de planes de estudio, implementación de herramientas de gestión escolar y apoyo durante la pandemia. También han jugado un papel clave en la creación de alianzas y en la mejora de la calidad educativa.

Pablo Ormaza, subsecretario de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, enfatiza: «La asesoría y auditoría educativa son fundamentales para el avance educativo. Estamos creando un espacio donde las instituciones pueden acceder a información vital y herramientas de primera mano. Este acompañamiento nos permite no solo mejorar la práctica curricular, sino también avanzar hacia una educación más completa y evolucionada. Es una emoción compartida con las familias, que son esenciales en este logro educativo».

Jhon Benavides, auditor Educativo, con alegría menciona: “Nos sentimos honrados de ser parte de este proceso. Agradecemos su constante respaldo, que nos impulsa a seguir construyendo un futuro educativo brillante. Muchas gracias a todos por su apoyo en nuestro décimo aniversario. Su presencia y compromiso han hecho de este día algo inolvidable”.

Que su legado inspire a las futuras generaciones de educadores a seguir adelante con valentía, pasión y dedicación en el noble camino de la enseñanza y el aprendizaje.