Con disciplina se construyen los sueños de pequeños campeones
Quito, 04 de enero de 2024
Con 6 años y un gran espíritu ganador, Edgarith forja paso a paso el camino hacia grandes victorias en la disciplina de karate-do
Con una meta clara: ganar más de mil medallas, Edgarith Marín Durán, de 6 años, porta con orgullo las primeras siete que ha recibido tras participar en diversas competencias de karate-do. Empezó a practicar este deporte como un pasatiempo desde los 3 años en su natal Venezuela, y lleva dos formándose de manera profesional en un club de Karate en Ecuador.
Edgarith cursa 2.° de Básica en la Escuela Fiscal Mixta Mercedes González, ubicada en el centro de la ciudad de Quito. Con una gran concentración, recibe las clases de su profe Martha durante las mañanas, sin embargo, en las tardes, cambia su uniforme por un impecable karate-gi blanco y su cinturón amarillo.
La pequeña lleva año y medio participando en competencias y hasta el momento siempre ha subido al podio. En una de ellas, representó a la provincia de Pichincha. Ha obtenido 3 medallas de plata, 2 de bronce, 1 de oro.
“A su corta edad siempre tiene la victoria en su mirada”, asegura su madre Bárbara Durán, quien, entre mochilas, uniformes y medallas, acompaña a su hija a cada entrenamiento y competencia, impulsándola a forjarse un gran futuro con disciplina.
A pesar de los nervios que siente en cada competencia, Edgarith enfrenta con valentía a sus oponentes. Asegura que se siente feliz cuando entrena y quiere seguir formándose día a día con la misma energía para ganar más medallas de oro.
En su escuela, sus compañeros y profesores la recibieron con alegría tras obtener el último triunfo y la alientan a seguir adelante. La comunidad educativa ha acogido a Edgarith y su familia con amabilidad. Su hermana de 3 años también es parte de la institución.
“Apoyen a sus niños para que desde pequeños luchen por sus sueños; no importa la edad, ni nacionalidad, lo importante es el empeño y corazón para que sus hijos crean en sí mismos y alcancen sus metas”, destaca Bárbara, mientras abraza con cariño a sus hijas.
Para el Ministerio de Educación es una prioridad fortalecer las capacidades, habilidades y destrezas de niños, niñas y adolescentes, generando cambios positivos en sus vidas que benefician a su desarrollo integral.