Como mi madre fue docente, es para mí un honor dirigirme a ustedes, las personas que forman a la niñez y a la juventud del Ecuador. Me siento agradecido por su noble labor, porque los docentes son guardianes del pasado y garantes del porvenir. Ustedes merecen mi reconocimiento por su participación activa en las estrategias que hemos implementado en el Ministerio de Educación: Más unidos, más protegidos y Cero tolerancia, como respuesta a los abusos sexuales cometidos en los espacios educativos. Esto demuestra que la abrumadora mayoría de nuestros educadores son gente de bien. Con ese mismo compromiso por la vida, respetando el derecho de los ciudadanos a decidir el destino del país, se ha incluido esta pregunta en la consulta popular: “¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador, para que nunca prescriban los delitos sexuales en contra de niños, niñas y adolescentes?”. Esperamos recibir su apoyo con el SÍ, a esta y a todas las preguntas propuestas, para profundizar la democracia, recuperar la institucionalidad, elevar la ética pública y promover un ambiente sano y equilibrado.

El Ministro de Educación es el primer servidor de la educación ecuatoriana. Estamos trabajando por la docencia, con acompañamiento pedagógico a través de mentorías, y con capacitación. Hemos reducido a la mitad la carga administrativa del docente. Y no descansaremos hasta eliminar cualquier papeleo innecesario. De las jubilaciones: en el segundo semestre de 2017 pagamos 122 millones de dólares a 2.564 docentes.

Con la Universidad Nacional de Educación, empezamos a profesionalizar a cerca de 23.000 docentes (entre bachilleres, técnicos y tecnólogos) para darles títulos de tercer nivel. Esta intervención ayudará en forma prioritaria a la educación intercultural bilingüe. Además, la misma UNAE está impartiendo varios programas de formación continua y una maestría en Educación. Esta última capacita a 470 docentes, en convenio con la Universidad de Barcelona.

El desafío al que les invito, docentes del Ecuador, es a construir la nueva escuela que será el reflejo de su actitud positiva. Seguiremos inaugurando unidades educativas. Son las mejores inversiones en una sociedad. Y vamos a avanzar con escuelas y colegios con infraestructura amigable con el ambiente, con tecnología educativa de primera, conectadas con el mundo. Junto con estos edificios, estamos reforzando al estudiantado que no concluyó sus estudios, hasta a los que no empezaron.  Nuestra campaña de alfabetización y educación continua se llama Monseñor Leónidas Proaño. El nombre del obispo de los pobres es un homenaje justo a un religioso liberador.

Para colaborar con su esfuerzo, transformaremos la idea del distrito educativo. Este será amigable y se convertirá en aliado del docente. Dará atención cálida y de calidad a la ciudadanía, para que esta se acerque con confianza a las autoridades.
Trabajaremos en red para mejorar la calidad de todo el sistema educativo. En conectividad, hoy proporcionamos Internet a 4.765 unidades educativas (cubre a 77% de estudiantes). Hasta junio 2018, aumentaremos la conectividad en 1.200 unidades educativas (89% de estudiantes). El incremento de cobertura beneficiará a 400 mil estudiantes.
En 2018 vamos a completar los puestos de rectores que ahora ocupan solo encargados y  vamos a cubrir las posiciones de los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) en el sistema educativo.

Les traigo una gran noticia: en febrero de 2018 se abrirán las inscripciones para un nuevo proceso de re categorización y ascenso. Esto beneficiará a un buen porcentaje de docentes. (aproximadamente 14.000 docentes).

La educación es nuestra prioridad. Por eso, el presupuesto de 2018 ha destinado 16% más al Ministerio de Educación, en relación al año pasado. Al contrario de  lo que dijeron algunos, no habrá recortes en este sector prioritario. Maestras y maestros: ustedes sostienen el porvenir de la Patria y nunca me cansaré de agradecerles.

Fander Falconí Benítez

Ministro de Educación