Luis y Beatriz: ejemplo de perseverancia y dedicación
Quito, 29 de septiembre de 2023
A sus más de 50 años, la pareja de esposos demostró que la constancia rinde frutos, ambos fueron parte del cuadro de honor.
Cada noche de desvelos, cada repaso durante las actividades diarias y las largas jornadas de estudios, valieron la pena este 26 de septiembre para Luis Morocho de 66 años y Beatriz Vallejo de 57, una pareja de esposos que decidieron volver a las aulas para cumplir el anhelado sueño de culminar sus estudios. Ambos portaron con orgullo la banda como Abanderado y Primer Escolta del Pabellón Nacional, durante el Juramento a la Bandera que se realizó en la Unidad Educativa Amable Arauz.
Para Luis y Beatriz, esta ceremonia llena de patriotismo y civismo tuvo un sabor diferente, rodeados de su familia y compañeros de clases, sintieron gran orgullo y emoción cuando sus propios hijos les colocaron la banda, así como ellos lo hicieron años atrás, cuando sus hijos también fueron abanderados. “Es de familia ser responsables”, aseguran con cariño.
La pareja lleva 42 años de casados. Durante la pandemia sus hijos les motivaron para estudiar. Empezaron sus clases desde 8. ° de Educación Básica Superior en la Modalidad Extraordinaria y están a punto de culminar este sueño que quedó postergado muchos años atrás, cuando formaron una familia desde muy jóvenes.
“Al inicio, cuando entré a clases, pensé que no podría estudiar luego de 45 años alejada de las aulas, pero poco a poco me di cuenta de que sí podía, que la mente no tiene límites”, asegura Beatriz con emoción. “Yo sé que puedo, seré una de las mejores, no una más”, fue su consigna.
Este camino que emprendieron para estudiar, lo hicieron juntos, desde cero. Con las carpetas, hojas y esferos, que les compró una de sus hijas; con la admiración de sus nietos, quienes los veían estudiar hasta las 2 am; con el apoyo mutuo, el amor de sus hijos y el calor de su familia.
“Nunca pensamos que seríamos parte del Cuadro de Honor, pero nuestro afán fue prepararnos, nos hemos dedicado. Y gracias al esfuerzo y sacrificio de los dos, recibimos este reconocimiento, una experiencia maravillosa”, destaca Luis.
“Cada día me siento más convencido de que mis padres son el mejor regalo que Dios me ha dado en esta vida”, señala Cristian, uno de sus hijos. Durante la ceremonia del Juramento a la Bandera de sus padres, la emoción de verlos superar cada obstáculo le llenó de lágrimas y alegría. Asegura que son un gran ejemplo de responsabilidad y disciplina; y a pesar del paso del tiempo, aún siguen enseñándole grandes lecciones.
El pasado 26 de septiembre, 90 estudiantes jóvenes y adultos de 3. ° de Bachillerato de la Modalidad Extraordinaria en la Institución Educativa Amable Arauz (Distrito 8 Los Chillos), participaron en el Juramento a la Bandera, reafirmando su compromiso con el país, sumándose a los más de 36 mil estudiantes de todas las modalidades que participaron en este acto solemne en el Distrito Metropolitano de Quito.
Esta cartera de Estado garantiza el acceso y continuidad educativa de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos bajo cualquier circunstancia, impulsando el desarrollo de habilidades y destrezas.