Los sueños de un estudiante con discapacidad, se cumplen con méritos académicos
Guayaquil, 18 de septiembre del 2023
La determinación y el esfuerzo de Roberto demuestran que las limitaciones no existen cuando se tiene el deseo de superarse a través de la educación.
A pesar de tener discapacidad intelectual, Roberto Echeverría, a sus 19 años, muestra un interés especial por las materias de informática y de historia. Con ayuda y supervisión de sus maestros, se dedica constantemente a su formación para vencer los obstáculos que se le presentan y lograr así sus objetivos personales.
Después de años de esfuerzo y dedicación, logró alcanzar uno de sus sueños: obtener la máxima calificación en sus estudios. Hoy en día, representa con orgullo a la Unidad Educativa Ileana Espinel, donde ha estado formándose durante los últimos dos años, como su representante más destacado.
“Me siento muy contento, ya que todo mi esfuerzo ha dado sus frutos y obtuve un promedio de 9.68 y con ello la oportunidad de ser uno de los abanderados del colegio. Mis docentes siempre tienen la paciencia para explicarme las materias, me dan todo su apoyo. También cuento con la ayuda de mi madre y sus consejos”, indicó.
Durante un buen tiempo, Roberto Echeverría tomó sus clases de manera virtual y encontró dificultades para interactuar con su entorno y con sus pares, de acuerdo a su madre, Dolores Montesdeoca. No obstante, desde su admisión en la institución en 2021, ha mostrado un evidente desarrollo en cuanto a su personalidad y motivación para superarse.
Los maestros que guían a Roberto Echeverría lo consideran un estudiante excepcional, siempre motivado y luchando por superar sus dificultades. La docente de Lengua y Literatura, Andrea Yance, destaca el esfuerzo que Roberto dedica a pesar de su discapacidad. Aunque se le asignan tareas adaptadas a su situación, Roberto es capaz de participar y trabajar con la misma dedicación que sus compañeros en muchos casos. Así lo afirmó la maestra: «Buscamos proporcionarle tareas adaptadas a su necesidad, pero en muchas ocasiones, logra integrarse y realizar el mismo esfuerzo que los demás».
Por su parte, Enrique Castro, analista de la Unidad de Apoyo a la Inclusión (UDAI) explicó las recomendaciones para atender a estudiantes con necesidades educativas diferenciadas: “Mediante informes psicopedagógicos buscamos las habilidades y potencialidades de los estudiantes. En el caso de Roberto, cuenta con una discapacidad intelectual del 52% y una situación psicosocial, a partir de allí nos enfocamos en esos indicadores para dar las recomendaciones para los docentes en su labor educativa”.
En la Zona 8, existen 29 técnicos de Unidades de Apoyo a la Inclusión, los cuales trabajan con estudiantes con necesidades educativas especiales, asociadas a una discapacidad, desde Educación Inicial y Bachillerato.
Estudiar una carrera en la universidad es el próximo sueño Roberto. “Estoy muy entusiasmado por estudiar Producción Audiovisual porque desde la pandemia hice muchas prácticas y me acostumbré en la edición de videos”, expresó.
El Ministerio de Educación, a través de su eje “Todos”, promueve una educación integral e inclusiva para estudiantes con necesidades educativas especiales vinculadas o no a una discapacidad.