Quito, 05 de julio de 2023

Mi experiencia en el Centro de Rehabilitación Social Cotopaxi N.º 1 ha sido gratificante y enriquecedora. Ver a mis estudiantes, superar obstáculos y lograr sus objetivos educativos me llena de alegría y me impulsa a seguir trabajando arduamente.

El Gobierno Nacional, en su constante búsqueda de garantizar los derechos humanos universales para toda la población, ha decidido usar la educación como una herramienta para promover la superación y la reinserción social. En ese sentido, el Ministerio de Educación ha implementado servicios educativos específicos para jóvenes, adultos y adultos mayores en contextos de encierro, con el objetivo de brindarles acceso a la educación y oportunidades de desarrollo.

En un recorrido por uno de los centros de privación de libertad, se pudo apreciar el valioso trabajo que desempeñan los docentes en la educación de las personas privadas de la libertad, en este tuvimos la oportunidad de conocer a Paulina Elizabeth Quinteros Olmedo, una destacada docente del CRS Cotopaxi N.º 1.

Paulina, cariñosamente conocida como Pau, posee ocho años de experiencia en el centro donde se dedica con pasión a la enseñanza de estudiantes de Básica Superior y Bachillerato en la Unidad Educativa Leonidas Proaño. Su labor trasciende más allá de transmitir conocimientos; también se enfoca en brindar apoyo emocional y motivación a sus alumnos, quienes provienen de diversas edades y contextos.

El día a día de Paulina comienza temprano, adentrándose en el centro de privación de libertad a las 07:30, tras los rigurosos controles de seguridad, se dirige al área administrativa para realizar trámites antes de ir a los pabellones donde se encuentran los bloques educativos. Allí, junto a sus compañeros de trabajo, motiva a los estudiantes a asistir a clase, generando un ambiente de aprendizaje acogedor y seguro.

En este Centro de Rehabilitación Social, Paulina cuenta con el apoyo de otros 62 maestros asignados por esta cartera de Estado. La preparación de las clases se realiza con la ayuda de los kits escolares proporcionados, que incluyen libros y material didáctico. Estos recursos son fundamentales para aquellos estudiantes que carecen de recursos y no cuentan con el respaldo de sus familias.

En la actualidad, 369 docentes brindan atención en la modalidad en contextos de encierro a nivel nacional; de los que 208 profesionales brindan atención en los 18 Centros de Privación de la Libertad (CPL) en Sierra-Amazonía, en los cuales para el periodo educativo 2022 – 2023 se entregaron 4.017 kits escolares.

La oferta educativa en los CRS abarca desde la Alfabetización hasta el Bachillerato y Bachillerato Técnico, en esta se tiene la oportunidad de cursar programas adaptados a sus necesidades y realidades, lo que les permite adquirir conocimientos y habilidades para enfrentar el mundo exterior una vez recuperen su libertad.

La labor de Paulina y su equipo docente va más allá de la enseñanza dentro del centro; también se enfocan en brindar seguimiento y orientación para aquellos que desean continuar sus estudios universitarios una vez culminen la etapa de Bachillerato. A través de su apoyo en el proceso de inscripción y matrícula, Paulina ha sido testigo de cómo algunos de sus alumnos han logrado graduarse como abogados, doctores e ingenieros. Estos logros representan una superación significativa para los estudiantes y los convierten en ejemplos de inspiración para sus familias y compañeros.

Los altavoces de la esperanza

Durante la conversación, Paulina compartió algunas anécdotas que demuestran el impacto que tiene en la vida de sus alumnos. Al culminar sus estudios, muchos expresan su gratitud hacia ella y su equipo docente, considerándola una madre y madrina que siempre estuvo pendiente de ellos. Estas muestras de reconocimiento y afecto refuerzan su compromiso y la motivan a seguir brindando una formación de calidad.

Donde las rejas y los muros parecen encerrar los sueños y las esperanzas, hay un canal de comunicación que trasciende las barreras físicas y resuena con fuerza: los parlantes. A través de ellos, se transmiten mensajes promocionales que invitan a los internos a acudir a las aulas y aprovechar las oportunidades de estudios que se les ofrecen.

En un país que busca romper el círculo de la pobreza y promover la reinserción social, la labor de docentes como Paulina se vuelve fundamental. Su dedicación y pasión por la enseñanza son una fuente de inspiración para sus estudiantes, quienes encuentran en ella un faro de esperanza y una guía en su camino hacia la superación personal.

Cabe destacar que se han implementado Bachilleratos Técnicos en 13 Centros de Privación de Libertad a nivel nacional, de los cuales 4 son en el Régimen Sierra-Amazonía, con figuras técnicas en Agropecuaria, Agroecología, Fabricación y montaje de muebles e Industria de la confección.

El Ministerio de Educación, liderado por la ministra María Brown, consciente del valor de la educación en contextos de privación de libertad, continúa trabajando para fortalecer y expandir los servicios educativos en todo el país. En ese mundo de rejas y barrotes, cada graduación de personas privadas de la libertad representa una victoria contra las adversidades y una oportunidad de resiliencia que marca el sendero de un futuro mejor.

Así, con la dedicación de docentes comprometidos como Paulina y el respaldo del MinEduc, la voz de la educación se hace eco, resonando en cada rincón y recordando a los internos que su pasado no define su futuro y que de ellos depende abrir las puertas hacia un nuevo horizonte de posibilidades.