Quito, 14 de junio de 2023

La nominación fue posible gracias a un proyecto de innovación educativa que consiste en un algoritmo que permite identificar el estilo de aprendizaje que cada estudiante posee. Este trabajo desarrollado junto a su esposa Gabriela Jácome, permite a los docentes adaptar sus metodologías para mejorar el rendimiento académico.

Con una cálida sonrisa y los ojos llenos de felicidad, Diego Rodríguez, docente de matemática, de la Unidad Educativa Fiscal Mejía, del Distrito 17D04-Centro, habló sobre su nominación al Global Teacher Prize o también conocido como el Nobel de la Educación.

“Esta nominación fue posible gracias al trabajo que realizamos mi esposa y yo, realmente nos sentimos muy felices de poder representar al Ecuador en este concurso que es a nivel mundial”, destacó de la mano de su esposa, Gabriela Jácome, quien también es docente de matemática en la Unidad Educativa Fiscal Eugenio Espejo.

Largas horas de desvelo acompañaron a esta joven pareja durante seis meses que tardaron en desarrollar el algoritmo tridimensional que permite determinar si una persona es de estilo activo, reflexivo, teórico o pragmático, características fundamentales para saber cómo abordar al estudiante en la enseñanza de las diferentes materias de estudio, para que estas les resulten más fácil de asimilar.

“Fue un trabajo hermoso y lleno de esfuerzo. Durante el proceso tuvimos que capacitarnos en diferentes temas para continuar con nuestro trabajo, siento que fue como aprender una nueva matemática”, destacó Gabriela Jácome, para quien las horas de dedicación valieron la pena tras los resultados alcanzados.

Su meta era contribuir a la formación de sus estudiantes para que se enamoren de las matemáticas y poder llegar a sus corazones mediante procesos de enseñanza centrados en potencializar sus capacidades y lograr que sus debilidades se conviertan en fortalezas, pero los logros fueron más allá de sus expectativas.

En 2021 decidieron participar en el XIV Concurso Nacional de Excelencia Educativa organizado por la Fundación para la Integración y Desarrollo de América Latina (FIDAL), concurso en el que obtuvieron el segundo lugar y que les abriría una ventana de oportunidades, entre ellas, la nominación al Global Teacher Prize, pues fue la Fundación FIDAL quién consideró a Diego Rodríguez para esta representación internacional.

“Todo el trabajo lo realizamos juntos, por eso, esta nominación es de los dos”, señaló con mucho entusiasmo Diego, quien coincide con su esposa Gabriela en señalar que este trabajo les ha fortalecido como pareja y como familia junto a sus hijos de 8 y 5 años.

El proyecto lo iniciaron en el 2018 y durante el 2019 realizaron la primera aplicación del test conformado por 80 preguntas: “Con el apoyo del Distrito Educativo Centro y las autoridades del Colegio Mejía, aplicamos el test a 1.360 estudiantes de Bachillerato con quienes hemos trabajado a lo largo del año lectivo a través de los docentes tutores de cada materia”, aseguró Diego.

La segunda fase de aplicación fue en 2020 durante la Feria Virtual Internacional del Libro de Guadalajara, 200 personas a nivel mundial participaron del test, posteriormente, en el año 2021, un nuevo grupo de 900 estudiantes del Colegio Mejía formaron parte de este programa y para el año 2022 trabajaron con otro grupo de 900 estudiantes, esta vez con jóvenes desde 8. ° de Educación General Básica hasta 3. ° de Bachillerato con el objetivo de conocer a temprana edad los estilos de aprendizaje de los estudiantes.

Lilián López, directora del Distrito Educativo 17D04-Centro, señaló que el propósito es socializar el programa a los diferentes planteles educativos: “Con Diego y Gabriela vamos a trabajar en un proceso de capacitación docente para que más estudiantes se beneficien de este importante trabajo”, destacó.

“El pasado mes de abril tuvimos la oportunidad de viajar a Honduras para intercambiar experiencias con universidades e instituciones educativas que también desarrollan trabajos de innovación. Volveremos en el mes de octubre para socializar el programa a la comunidad de la Universidad de Honduras, quienes nos entregarán un aplicativo que nos permite agilitar la entrega de resultados del test de forma automática e inmediata; actualmente lo hacemos de forma manual”, comentó Gabriela.

Por su parte, Diego Rodríguez, resaltó que este trabajo les ha traído muchas satisfacciones y alegrías: “Se nos abrieron muchas oportunidades, fuimos invitados como jurado calificador en el proyecto Ciencia Clip Latinoamérica y el Caribe, y por dos ocasiones nos convocaron a ser parte del programa ¡La FIL también es Ciencia! donde participamos con los temas “¿Cómo perder el miedo a los números?” y “Claves para saber por qué no te entran los números”.

Ahora la meta de estos maestros es pasar a la segunda etapa del concurso que se llevará a cabo en el mes de agosto, evento en el que se conocerán los 50 mejores proyectos, en tanto que para el mes de noviembre se anunciarán los 10 proyectos finalistas y de ellos se presentará al ganador del Global Teacher Prize.

Pero el trabajo no culmina aquí, su objetivo es beneficiar a toda la comunidad estudiantil ecuatoriana y su siguiente paso es la adaptación del test para estudiantes con necesidades educativas especiales.

“El pasado 7 de junio la ministra de Educación, María Brown Pérez, realizó el lanzamiento del laboratorio Digital de Innovación Educativa del Ecuador, 25 planteles ya son parte de esta iniciativa y seguiremos sumando más, para que trabajos como el de Diego y Gabriela puedan ser aprovechados en beneficio de toda la comunidad estudiantil ecuatoriana”, destacó la directora Distrital Lilian López.

Desde la Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, felicitamos el importante trabajo de nuestros docentes por su contribución a la formación integral de nuestros estudiantes y auguramos los mejores éxitos en tan importante nominación.