Tras 15 años de rezago educativo, Dayanara Osorio cumple el anhelado sueño de culminar los estudios de Bachillerato
Quito, 03 de marzo de 2023
A sus 29 años, el anhelado sueño de ser Bachiller se hizo realidad.
“Mi principal motivación son mis hijos y el deseo de continuar preparándome para ser enfermera”, señaló Dayanara Osorio, estudiante de la Unidad Educativa Aida Gallegos de Moncayo.
A los 14 años tuvo que abandonar sus estudios, pero nunca renunció al sueño de ser Bachiller, tras 15 años de haber estado fuera del sistema educativo, decidió retomar este sueño inconcluso que fue posible alcanzar gracias a la oferta educativa intensiva que ofrece el Ministerio de Educación a jóvenes y adultos con más de 3 años de rezago escolar.
“No dudé en emprender este viaje, sabía que era el momento y con el apoyo de mis hijos trabajé por mis objetivos”, expresó con orgullo al recordar el día en que volvió a ser parte de las aulas de clases: “Al inicio fue un gran reto, los cuadernos, las tareas, asistir a clases, pero mis ideales fueron más grandes que los miedos”.
Fue hace dos años cuando con mucha felicidad y sentimientos encontrados ingresó a su Institución Educativa Aida Gallegos de Moncayo, plantel que la acogió con el calor de sus compañeros y docentes con quienes compartió diversas experiencias de aprendizaje: “Volvía a recorrer una institución educativa, esta vez no como madre de familia, que acude con sus pequeños a la escuela, ahora lo hacía como una estudiante en busca de conquistar sus metas”, indicó Dayanara.
Su dedicación y esfuerzo han sido un ejemplo para su hija y sus dos hijos de 13, 9 y 7 años, con quienes en varias ocasiones compartió sus horas de estudio y tareas en casa. Dayanara fue una de las mejores estudiantes de su promoción, esfuerzo que la hizo acreedora a una medalla y diploma de reconocimiento al mérito educativo: “Esta grata sorpresa fue durante la ceremonia de juramento a la Bandera” recordó. Sus 3 hijos también comparten estos logros con su madre, pues, a lo largo de su formación estudiantil, han sido merecedores de distintos reconocimientos académicos: “Siempre les he inculcado responsabilidad, dedicación y esmero, porque todos tenemos las capacidades y debemos dar lo mejor de cada uno, para con amor llegar al éxito”.
Ahora que el gran día de la ceremonia de graduación se acerca, la alegría la embarga y espera ansiosamente vestir la capa y birrete, sostener en su mano el título de bachiller, y junto a sus seres queridos celebrar este gran logro en su vida que representa todo el amor y dedicación de un poco más de dos años de estudio que le permitió culminar su educación desde 8.° de Educación General Básica hasta 3.° de Bachillerato: “Tengo la seguridad de que este gran esfuerzo contribuirá a mejorar los aspectos familiares y económicos, sin duda ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida”.
Para su hijo Alex, de 9 años, es un orgullo haber sido testigo de la perseverancia de su madre y una inspiración saber que todo el trabajo rindió sus frutos: “Siempre nos transmite muchas ganas de salir adelante, de luchar por los sueños bonitos que hay en nuestro corazón”.
El Ministerio de Educación y la Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, a través del eje de trabajo “Libres y Flexibles”, promueven ofertas educativas en modalidades flexibles e innovadoras, con currículos contextualizados que atienden las necesidades de la toda población.