Con los ‘profes’ Diego y Gabriela se pierde el miedo a las matemáticas
Quito, 20 de enero de 2023
Los docentes de matemáticas han llevado su pasión por los números más allá de las aulas. Con mucho entusiasmo han participado en diversas exposiciones y recientemente presentaron un proyecto que quedó como segundo finalista a escala nacional.
Quizá a veces se han preguntado ¿Cómo perder el miedo a los números? o ¿Por qué te cuesta tanto resolver un problema matemático? Grandes interrogantes para quienes se enfrentan por primera vez a las matemáticas, o para quienes llevan años batallando con ecuaciones, fórmulas y divisiones.
Estas interrogantes las respondieron Diego y Gabriela, docentes de matemáticas de instituciones educativas fiscales de Quito, para quienes los números son su vida. Diego Rodríguez es profesor en el Instituto Nacional Mejía y creador del Club de Física y Matemática de la institución desde el 2016; mientras que, Gabriela Jácome, es docente en la Unidad Educativa Fiscal Eugenio Espejo.
Con mucho entusiasmo, ambos docentes han creado juntos, no solo una familia, sino una forma de enseñar matemáticas de forma efectiva a sus estudiantes. A través del proyecto “Perfiles estudiantes con CHAEA, test de inteligencias y nivel socioeconómico con escalado multidimensional”, han desarrollado un mecanismo para identificar el estilo e inteligencia que posee un individuo al momento de enfrentarse al proceso de enseñanza-aprendizaje, y establecer estrategias o metodologías para aumentar las posibilidades de éxito en este proceso.
En 2021, el proyecto quedó como segundo finalista a escala nacional en el XIV Concurso Nacional de Excelencia Educativa de la Fundación para la Integración y Desarrollo de América Latina FIDAL. El objetivo principal del proyecto es desarrollar, a través del modelamiento matemático, un algoritmo que determine un perfil del estudiante de Bachillerato en función de los estilos de aprendizaje (EA), test de inteligencias múltiples (IM) de Howard Gardner, y condiciones socioeconómicas (CS), para emplear actividades que potencialicen su estilo y mejoren el proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA).
Con mecanismos como retos individuales y grupales que motivan a sus estudiantes en las aulas, o creando historias que hablen sobre las matemáticas, se encuentra la utilidad de cada número, símbolo y fórmula. Y en este punto radica el éxito de sus estrategias, en que cada estudiante comprenda la utilidad de las matemáticas en la vida diaria, identificando a la par el perfil de los jóvenes y sus características: reflexivo, activo, teórico o pragmático; y estableciendo de esta forma las mejores estrategias y actividades que desarrollen el potencial de sus estudiantes en el aula.
“Cuando los estudiantes se dan cuenta de que el aprendizaje es la meta, se cambia su perspectiva”, asegura el profe Diego. Y esto empieza por indicar el cómo y por qué de las matemáticas a través de una historia, priorizando temas y buscando que sean más divertidos, para que, una vez que se capte la atención de los estudiantes, se incremente la complejidad de los temas.
“Me encanta enseñar, me encanta la matemática”, asegura Diego con entusiasmo. Con esa misma motivación, Gabriela destaca que lo más importante es “compartir el amor y el conocimiento por las matemáticas”. Juntos han desarrollado estos mecanismos que aplican a diario en sus clases, asegurando que el mejor pago que reciben es ver triunfar a sus estudiantes.
Su amor por las matemáticas ha atravesado las fronteras, en 2019 fueron expositores en la Feria del Libro de Guadalajara y Ecos de la FIL con el tema ¿Cómo perder el miedo a los números? Y en 2020 en la Feria del Libro de Guadalajara 2020 con Claves para saber por qué no te entran los números.