Quito, 14 de octubre de 2022

Mediante actividades lúdicas y participativas, alrededor de 600 estudiantes de la Unidad Educativa Manuela Cañizares aprendieron estrategias de acción para disminuir el impacto de los desastres naturales.

En el marco del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres que se conmemora el 13 de octubre, la mañana de este viernes se llevó a cabo una Casa Abierta en las instalaciones de la Unidad Educativa Manuela Cañizares ubicada en el Distrito Educativo 17D05-Norte. El evento se desarrolló gracias al trabajo interinstitucional entre la Dirección Nacional de Gestión de Riesgos del Ministerio de Educación, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencia, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, el Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito, la Cruz Roja Ecuatoriana, el Ministerio de Salud Pública, la Administración Zonal La Mariscal, la Policía Nacional, Agencia Metropolitana de Tránsito y Agencia de Recursos Asistenciales del Ecuador.

Gabriel Casañas, subsecretario de Administración Escolar presidió el evento y exhortó a la comunidad educativa a fortalecer la cultura de prevención y preparación: “Como Ministerio de Educación, nuestro compromiso es fortalecer las medidas de prevención en nuestra comunidad educativa para disminuir el impacto de los desastres naturales que afectan a millones de personas a nivel mundial”, expresó.

Por su parte, Mariana Pérez, rectora de la Unidad Educativa Manuela Cañizares señaló que este proceso ha permitido concienciar a la comunidad estudiantil: “Somos una institución con más de 5.000 estudiantes y nuestro compromiso es con nuestros niños, niñas y adolescentes, por eso, el trabajo no termina aquí, continuaremos fortaleciendo los mecanismos de protección y prevención, nuestro objetivo es contar con un plan de seguridad actualizado y acorde a nuestras realidades”, indicó.

La Casa Abierta por el Día de la Reducción del Riesgo de Desastres se destacó por sus diversas actividades lúdicas y el uso de recursos digitales como videos, gafas y simuladores, a través de los cuales, los estudiantes aprendieron sobre la elaboración de la mochila y plan familiar de emergencia, uso de extintores, correcto uso del número de emergencias, prevención de riesgos en el hogar, seguridad vial, cuidado de bosques y qué hacer ante la presencia de sismos, así como conceptos básicos sobre riesgos, amenazas y desastres. Las diferentes temáticas se desarrollaron con el objetivo de que los estudiantes estén preparados dentro y fuera del hogar y sepan mecanizar sus acciones al momento de presentarse una emergencia.

Fernando Ocaña, coordinador del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) de la Unidad Educativa Manuela Cañizares, enfatizó en que se continúe con estas acciones en las instituciones educativas: “Toda la población en general debemos estar preparados, y a través de estos espacios de socialización, nuestros estudiantes se convierten en líderes de la difusión de los mensajes, para así llegar con la información a sus familiares y amigos”, expresó.

Mateo Andrade, estudiante de 3.° de Bachillerato de este mismo plantel, insistió que el actuar a tiempo y saber qué hacer en caso de emergencias por desastres naturales podría salvar vidas: “Tomemos las cosas con seriedad, es importante estar preparados y saber cómo reaccionar para reducir los riesgos por desastres”, fue el mensaje para la comunidad educativa.

El Ministerio de educación y la Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, a través de sus diferentes ejes de trabajo, articula esfuerzos interinstitucionales para fomentar en la comunidad estudiantil una cultura de prevención y preparación que nos permita disminuir el impacto de los desastres naturales.