Riobamba, 15 de julio de 2022

 Historias y vivencias en torno al aprendizaje motivan a otras personas a culminar su formación académica. Sin importar la edad, la condición social, económica y cultural, jóvenes y adultos mejoran sus oportunidades de vida a través de la educación.

Con la finalidad de dar continuidad a la formación académica de las personas que no pudieron culminar sus estudios, el Ministerio de Educación ofrece servicios extraordinarios para jóvenes y adultos a través de programas de Alfabetización, Postalfabetización, Básica Superior y Bachillerato.

Emily Castro tiene 19 años, dejó de estudiar por motivos personales, sin embargo, con el pasar del tiempo optó por una de estas ofertas: “Después de tener a mi hijo no ha sido nada fácil, pero decidí estudiar nuevamente, pues también mi mamá y hermana se esfuerzan en los estudios y me dan un gran ejemplo para poder sacar adelante a mi pequeño, porque quiero que él tenga un buen futuro. A todas las personas que aún no se arriesgan, puedo asegurarles que es una experiencia única, yo tengo el apoyo de los docentes, en esta travesía me acompaña diariamente mi hijo en el aula, no incomoda ni molesta en las clases”, aseguró.

Para Solimar Cambas de nacionalidad venezolana, salir de su país y empezar de cero le resultó muy complicado, lleva 5 años en Ecuador, tiene 2 hijos que cada tarde acuden junto a ella al plantel educativo: “Dejé mis estudios por problemas económicos, mi familia está en Venezuela, me costó adaptarme, pero por mis hijos decidí seguir estudiando, fueron ellos el motor que me empujó. Desde pequeña he querido seguir la carrera de Criminalística Forense, esa meta ya no se ve tan lejana, me estoy esforzando por dar lo mejor de mí, siempre asisto con mis bebés al colegio quiero ser un ejemplo para las personas y decir que sí se puede a pesar de tantas dificultades de la vida”.

«Ser docente de la oferta extraordinaria es un privilegio ya que tenemos la oportunidad de compartir momentos fascinantes con nuestros alumnos, una de las experiencias enriquecedoras es la de las estudiantes que asisten a sus clases con sus hijos pequeños, la tenacidad, la perseverancia y la dedicación de ellas es digno de admiración, las ganas de superación y los sueños de prosperidad son inspiradores, además sus hijitos forman parte importante del grupo de trabajo, se convierten en familia y nos reconocen a los docentes cada vez que ingresamos al aula, sin duda también son ejemplo de superación para el resto de compañeros y crea un ambiente familiar en el aula», añadió Jorge Oña, docente de la Unidad Educativa Martiniano Guerrero Freire del cantón Riobamba.

Esta Cartera de Estado trabaja en el mejoramiento constante de la calidad educativa para cerrar las brechas en escolaridad inconclusa, mediante el eje de gestión “Encontrémonos”, que brinda oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida.