Quito, 07 de junio de 2022

Disciplina, responsabilidad y constancia son algunas de sus mejores cualidades y han sido claves para alcanzar el éxito.

Los hermanos de la Cruz son el orgullo de la familia y una inspiración para quienes los conocen. Estudian en las Instituciones Educativas FAE Nro. 1 y San Francisco de Quito, respectivamente, y destacan por sus aptitudes en el deporte y su pasión por luchar por sus objetivos.

A los 6 años, Anderson incursionó en el karate y desde ese entonces ha participado en torneos nacionales e internacionales dejando en alto el nombre de su plantel educativo y del país. Es campeón provincial, nacional y vice campeón en los sudamericanos, quedando cuarto lugar en su categoría.

Valentina por su parte, es una niña de 6 años que está iniciando como preseleccionada de gimnasia; en tan sólo un año de entrenamiento ha deslumbrado por su gran potencial, siendo una pequeña con inmensas ganas de triunfar y una prometedora representante del Ecuador a nivel internacional.

Su padre, Juan de la Cruz, manifiesta que el talento lo heredaron de los abuelos, profesionales en el boxeo y karate. Para este orgulloso padre de familia, lo más importante es ver a sus hijos felices y apoyarles el tiempo que ellos decidan continuar en el deporte: “Es hermosos ver que se desempeñan en lo que aman. Yo los acompaño con mucha alegría en cada paso que dan, sus triunfos son los míos”, indicó.

La pasión y amor al deporte hace que estos dos pequeños alternen su tiempo de estudios con el entrenamiento, desempeñándose con excelencia en cada actividad. Lo importante es poder cumplir con todas sus obligaciones, es así que organizan su tiempo para realizar las tareas escolares durante las noches, después de alrededor de tres horas de preparación diarias en sus disciplinas deportivas, pero no hay cansancio ni excusas que los detengan para continuar construyendo sus sueños y conquistando sus metas.

El Ministerio de Educación, a través de la Subsecretaría de Educación de Quito felicita la dedicación de Anderson y Valentina, su ejemplo es inspiración para que niños, niñas y adolescentes luchen por sus sueños.