Saltar al contenido principal

La vocación y trabajo de los maestros cambian la vida de sus estudiantes

Quito, 13 de abril de 2022

Reconocemos el gran trabajo de los docentes como ejes fundamentales para transformar vidas y construir los sueños de los estudiantes a través de la educación.

El Día del Maestro Ecuatoriano se celebra cada 13 de abril, en homenaje al escritor y educador Juan Montalvo, en esta importante fecha destacamos la labor que cumplen los docentes del Distrito Metropolitano de Quito en beneficio de miles de estudiantes de las diferentes ofertas educativas.

Los profesores que marcan de forma positiva la vida de sus estudiantes son únicos. Su vocación y trabajo trasciende las aulas y permite que niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos abran sus mentes a los conocimientos y construyan un futuro con el poder de la educación.

Un ejemplo de vocación es el caso de Cielito de las Mercedes Carrillo, docente de Lengua y Literatura en la Unidad Educativa Miguel Ángel Zambrano (Distrito 17D04 Centro). Nació en Ibarra y vive en Quito desde hace mucho tiempo. Tiene 20 años ejerciendo la tarea docente, enfocándose principalmente en Personas Privadas de Libertad y jóvenes y adultos de ofertas extraordinarias.

Durante cuatro años fue docente de Filosofía en la Institución Educativa para Personas con Escolaridad Inconclusa (PCEI) Juan Montalvo, que funcionaba al interior del ex Penal García Moreno, en el Pabellón C. Por ese mismo tiempo, durante un año fue docente en la materia de Lengua y Literatura de ocho niñas víctimas de trata de blancas que eran atendidas por una fundación y para el año 2017 empezó con la oferta extraordinaria de jóvenes y adultos en la Institución Educativa Lucila Santos de Arosemena, en donde con orgullo graduó este 2022 a la primera promoción de Bachilleres.

“Me gusta entregarme a lo que hago, sobre todo a mi profesión de docente. Mi objetivo no es sólo dar clases sino dirigirme al ser humano, ver dentro de cada mirada de los estudiantes y desde luego ser afectiva y escucharlos”, resalta la profe Cielito, quien destaca que su metodología es la pedagogía del amor, donde genera espacios para conversar, dar consejos y orientar.

Otro ejemplo de amor a la profesión es Jaime Javier Salazar, su importante labor educativa la empezó a los 25 años en el Colegio Nacional Cumbayá y actualmente, con más de 30 años de experiencia, se desempeña como director de la Escuela de Educación Básica Carlos Aguilar, ubicada en la Parroquia Rural de Cumbayá (Distrito Educativo 17D09-Tumbaco), llegar a este plantel educativo fue grato para Jaime, pues de niño estudió en sus aulas y ahora pudo devolver con su servicio y vocación todo lo recibido.

Durante su cargo como autoridad de la Institución se ha propuesto varios proyectos enfocados sobre todo al mejoramiento de la infraestructura, uno de ellos la construcción del coliseo abierto y el cerramiento en su escuela patrimonial, este trabajo en coordinación con la Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito y aliados estratégicos como el GAD Parroquial de Cumbayá.

“El objetivo es dar bienestar y dignidad a mis estudiantes, como docente tienes en tus manos la misión de transformar vidas a través del conocimiento y nuestro compromiso es seguir trabajando en función de la educación”, señala Jaime, para quien los “trofeos” de los docentes son los triunfos de sus estudiantes.

Jaime recuerda con orgullo cuando un exestudiante le dijo en una ocasión: “Yo soy paramédico porque usted nos enseñó a creer en uno mismo y trabajar”, o la historia de otro de sus estudiantes con problemas en el hogar, que tras recibir apoyo y orientación pudo cumplir la meta de ingresar a la FAE y ahora es un oficial y un gran abogado.

Historias como estas se repiten en todas las instituciones educativas, con docentes que llenan el corazón de sus estudiantes con conocimientos, valores y cariño. Gracias a los 30.114 maestros de Quito, porque con su labor cientos de generaciones aprenden, escriben, leen, sueñan y crecen con las bases adecuadas para convertirse en un futuro en grandes profesionales, en hombres y mujeres que transforman al país.

La Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito les desea un ¡Feliz Día del Maestro!