El gran reto de combinar los estudios y su pasión por el futbol
Quito, 14 de septiembre de 2021
Para Bryan Chuquimarca, estudiante de 17 años de la Institución Educativa Alangansí, el fútbol es su pasión. Lo practica desde pequeño, sin embargo, desde los 11 años ya debutó en las ligas profesionales. Su posición es lateral izquierdo, y en estos años ha cosechado varios triunfos, conoce varios rincones del país, y actualmente es parte del Club América de Quito.
Gran parte de su vida ha transcurrido sobre las canchas, entrenando o jugando, eso sí, sin descuidar los estudios, que son su prioridad. Antes de la emergencia sanitaria, Bryan acudía a clases en la mañana, y en la tarde entrenaba. Ahora, combina sus clases virtuales y los entrenamientos en el Club ubicado en Nayón.
“Para mí nunca fue un esfuerzo”, asegura Bryan, quien además de ser deportista de alto rendimiento, ha obtenido varios diplomas como estudiante destacado. Señala que los compañeros y autoridades de su institución saben el esfuerzo que realiza y le apoyan en todo momento.
Su familia es su principal motor y barra cada vez que juega. Antes de la emergencia sanitaria, viajaban a todas las ciudades para verlo competir. Su padre, Klever Chuquimarca destaca que Bryan es responsable y entusiasta. “Mi hijo siempre cumple las metas que se plantea, el entrenamiento es duro, sin embargo, ha demostrado ser responsable, estudia hasta tarde, nunca ha tenido notas bajas”, indica con orgullo su padre.
El joven deportista se siente libre, feliz y sobre todo tranquilo cada vez que entrena y juega con su equipo. En un futuro, espera poder incursionar en otros equipos profesionales o convertirse en médico veterinario. “No se rindan, los sueños se cumplen siempre y cuando trabajen y se esfuercen, siempre habrá una ventana”, enfatiza Bryan.
Varias fotos muestran la alegría de Bryan con su equipo, las largas horas de entrenamiento y el orgullo de sus padres cuando ha recibido reconocimientos en su institución. Su futuro es grande, tanto como el joven estudiante lo desee; y su familia lo apoya incondicionalmente.