Quito, 8 de marzo de 2018

Hoy es un día que deberíamos conmemorar todos los días: el Día Internacional de la Mujer. Así ha sido fijado el 8 de marzo para celebrarlo en el ámbito internacional, como una fecha simbólica que tiene una base histórica en la razón de las luchas de las mujeres por sus derechos.

En el Día de la Mujer, saludo a todas las educadoras ecuatorianas, formadas en la tradición de servicio que inculcó la maestra de maestras, María Angélica Idrobo. Esta imbabureña universal fue alumna, profesora, y rectora del Normal Manuela Cañizares. María Angélica Idrobo además fundó los colegios Simón Bolívar y Fernández Madrid en Quito, y el Liceo Ariel de Guayaquil. Ella es el símbolo de las normalistas y de la educación laica.

Ustedes, compañeras maestras, han sido y serán un ejemplo en nuestro país. Como fueron Tránsito Amaguaña, Manuela Sáenz, Dolores Veintimilla, Nela Martínez, Matilde Hidalgo, Dolores Cacuango, Manuela Cañizares y millares más. La abnegación de ustedes en el cumplimiento del deber docente es comparable a la labor de la gran educadora Gabriela Mistral. La escritora chilena obtuvo el primer premio Nobel latinoamericano, por su emotiva poesía. Sin embargo, más la recordaremos siempre por ser la gran maestra del continente.

Por ustedes, educadoras ecuatorianas, estamos luchando por la revalorización docente en todos los ámbitos y por la capacitación permanente, convencidos que merecen lo mejor. Siempre les quedará debiendo el país, pero es nuestro deber hacer que esa brecha sea cada día menor.
Reciban este saludo de parte del hijo de una educadora y de un enamorado de la labor educativa.

Afectuosamente,

Fander Falconí Benítez
Ministro de Educación