Quito, 14 de noviembre de 2017

“Tierra de niñas, niños y jóvenes para el Buen Vivir – TiNi” es el proyecto implementado por el Ministerio de Educación para generar conciencia ambiental en la comunidad educativa.

Estudiantes, docentes, padres de familia y autoridades del Ministerio de Educación, inauguraron el programa TiNi en la Unidad Educativa Comunitaria Intercultural Bilingüe Mushuk Yachay, en el sector de Santa María, noroccidente de la capital. Este es el tercer espacio TiNi inaugurado, que se suma a los existentes en Guayaquil y Cuenca, y se replicarán a nivel nacional.

El proyecto TiNi, “Tierra de niñas, niños y jóvenes para el Buen Vivir”, consiste en la entrega simbólica de un espacio de terreno para promover y fortalecer la conciencia del cuidado de la naturaleza, sumado al aprendizaje de las materias tradicionales.

En su intervención, el ministro de Educación, Fander Falconí, resaltó que al ser el Ecuador un país diverso, pluricultural y plurinacional, permite que todos los estudiantes, niños, niñas, adolescentes, la comunidad y la sociedad en general se conviertan en guardianes de la Pachamama. “Tengo la seguridad que ustedes multiplicarán la enorme responsabilidad a sus padres y familiares, para que juntos hagamos de esta buena práctica el cuidado de la Tierra de Todos”.

Mónica Reinoso, subsecretaria de Innovación Educativa y el Buen Vivir, señaló que la metodología indica que este espacio puede ir desde medio metro en adelante, o a su vez en macetas. “El aprendizaje integra al proyecto ambiental con materias curriculares como: Lenguaje y literatura, Matemáticas, Estudios Sociales, Ciencias Naturales, Educación Cultural y Artística, Educación Física, Inglés y también de proyectos escolares”.

El subsecretario de Educación Intercultural Bilingüe, Pedro Cango, expresó que el proyecto TiNi “es una manera adecuada para fomentar valores de la vida comunitaria y crear conciencia y sensibilidad que inculquen conocimientos como el reciclaje, el cuidado del agua y la importancia vital de los árboles y la naturaleza toda”.

Falconí solicitó a los estudiantes que al unísono realizaran el acto de juramento para cuidar la tierra y brindarle agua para que en forma recíproca, la tierra nos devuelva sus bondades. Acto seguido, estudiantes y autoridades se dirigieron a un terreno en la parte posterior de la Unidad Educativa Comunitaria Mushuk Yachay, donde en medio de algarabía y risas sembraron plantas como muestra de contribución y cuidado de la naturaleza.