“En mis tiempos teníamos que esperar meses para que nos dieran nuestros diplomas de graduación”, manifestó emocionada Lourdes Loayza, “pero ahora, gracias al Ministerio de Educación, mi hija lo recibió el mismo día de la ceremonia. Estamos muy felices y orgullosos”.

Lourdes es madre de la flamante bachiller Stephany Trujillo, quien se incorporó este día viernes 14 de marzo del colegio fiscal Guayaquil y le fueron otorgados su título y acta de grado legalizados, un hecho histórico en la educación pública de nuestro país.

Para poder cumplir con distintos trámites, como la inscripción en universidades, los padres de familia debían esperar hasta 6 meses para la entrega de los títulos de sus hijos; sin embargo, la disposición del Ministro de Educación, Augusto Espinosa, es que nunca más se deba esperar por este documento y hoy, esto se cumplió en Guayaquil.

Cerca de 50 mil estudiantes de instituciones educativas fiscales de la ciudad se graduaron este día, eventos que fueron matizados por la emoción de recibir los diplomas. “Estamos haciendo lo que se debió haber hecho siempre”, expresó la Subsecretaria de Educación de Guayaquil, María Dolores Cedeño, “que es entregarles a los jóvenes los títulos que viejas prácticas de las Direcciones Provinciales se empeñaban en retrasar. Con esfuerzo y transparencia lo pudimos hacer”.

“El Ministerio de Educación les entrega hoy sus títulos y actas de grado debidamente legalizadas y refrendadas, para que les sean útiles en su incorporación a la vida universitaria y laboral”, afirmó Ketty Flores, rectora del colegio Guayaquil, en su alocución a las 581 bachilleres que dejan las aulas de su institución.

Este día, además, fue marcado por otro acontecimiento importante en la historia educativa de Guayaquil, que es la graduación de la primera promoción de los establecimientos educativos de Educación Intercultural Bilingüe Kichwa. Dos planteles de la ciudad que aplican este sistema entregaron hoy sus diplomas a 24 bachilleres en la especialización de Comercio y Administración. Su educación estuvo basada en el fortalecimiento de los saberes y lenguas ancestrales aplicados a las ramas tecnológicas de la modernidad.