Guayaquil, 23 de julio de 2025

Con juegos tradicionales, coreografías, presentaciones de las bandas de paz y desfiles de modas más de 2 mil estudiantes y docentes de unidades educativas de la Zona 8 se convirtieron en los protagonistas de una gran fiesta llena de tradición, memoria y amor por Guayaquil, en el marco de la conmemoración de sus 490 años de fundación.

Durante dos días, del 22 al 23 de julio, la Explanada del Parque Forestal se llenó de color, ritmo y emoción, gracias a la creatividad y el entusiasmo de la comunidad educativa que rindió homenaje a la historia y cultura de la Perla del Pacífico. Desde los más pequeños hasta los jóvenes de Bachillerato participaron en las actividades organizadas para celebrar a su ciudad con stands sobre las costumbres, juegos, arte, platos típicos y emprendimientos.

En el desfile “Guayaquil Inspira: Moda con Memoria y Conciencia” más de 100 diseños fueron presentados por estudiantes de los colegios técnicos Ana Paredes de Alfaro, Febres Cordero, Réplica Simón Bolívar y del Colegio de Artes Juan José Plaza. Más que una pasarela, fue una expresión artística que reveló el alma creativa de una ciudad que, a lo largo del tiempo, siempre ha sabido vestir con identidad y orgullo.

Para los estudiantes, esta experiencia significó algo más que una celebración: fue una oportunidad para conectarse con sus raíces, para aprender haciendo, para crear con amor y para compartir con orgullo lo que significa ser guayaquileño.

Scarleth Hernández, de 16 años y estudiante del Colegio Febres Cordero, creó un vestido inspirado en íconos de Guayaquil como Las Peñas, el monumento a Bolívar y San Martín. Lo elaboró en una semana con ayuda de su madre, usando cartón, plástico, cucharas, tapas y papel. Su diseño refleja la riqueza cultural y ancestral de la ciudad.

“Es la primera vez que participo en un desfile representando a mi colegio y estoy muy emocionada de que vean mi diseño”.

Su madre Jazmín Pesantes destacó el trabajo en equipo de su familia al recolectar tapas y recortar papel, valorando el tiempo compartido. Resaltó la importancia del apoyo constante de los padres como motor para que los hijos cumplan sus sueños. «Este evento no solo divierte, también fomenta la creatividad. El vestido de mi hija reflejó esfuerzo, amor y dedicación: eso es Guayaquil», expresó con orgullo.

En horas de la mañana y como parte del homenaje a la ciudad también se realizó la Feria Gastronómica y de Proyectos Educativos “Sabores y Saberes de Guayaquil”. En esta exposición culinaria y cultural, estudiantes, docentes y familias compartieron una gran variedad de platos típicos como encebollado, bollo, corviche, muchines, guatita y caldo de salchicha, todos elaborados con cariño y tradición.

Arleth Vera y Valeska Bone, estudiantes de tercero de Bachillerato de la Unidad Educativa Martha Bucaram de Roldós, presentaron un stand dedicado al encebollado y al cebiche. “Son sabores representativos y autóctonos que nos identifican. Son raíces que nos conectan con nuestras familias”, afirmaron emocionadas. Su propuesta fue reconocida con el primer lugar como mejor stand de la feria.

Mientras que en el evento central “Guayaquil se viste de colores”, que abrió la celebración por la ciudad los desfiles temáticos destacaron por sus trajes elaborados con materiales reciclados, evocando la vestimenta tradicional del Guayaquil de antaño. Las bandas de paz pusieron el toque musical interpretando temas emblemáticos como Guayaquileña, Guayaquil Pórtico de Oro y Nuestro Juramento, despertando nostalgia y orgullo entre los asistentes.

Daniel Muñoz, estudiante de la Unidad Educativa Jorge Villegas, participó en el stand de juegos tradicionales. Para él, este tipo de actividades fortalecen los lazos entre generaciones: “¡Fue increíble ver a los niños divertirse con juegos como la rayuela, el trompo o la cuerda! Este evento nos permite unirnos más como estudiantes y rescatar costumbres que no deben olvidarse”.

Para muchos niñas y niños de Educación Inicial fue la primera vez que participaron en una actividad de esta magnitud. Mia Maldonado, de cinco años, desfiló vestida de guayaquileña, con falda celeste y una flor en el cabello. Su padre, Carlos Maldonado, la observaba emocionado: “Verla tan feliz fue como ver renacer nuestras tradiciones. Hoy la vi crecer un poquito más, y también me vi a mí, cuando era niño, celebrando estas fiestas”.

El Ministerio de Educación celebra junto a la comunidad educativa los 490 años de Fundación de Guayaquil, destacando el valor de la historia, la cultura y la identidad local como pilares del aprendizaje integral. A través de estas actividades, se fortalece el sentido de pertenencia, se fomenta la participación de los estudiantes y se reconoce a la educación como un puente entre las tradiciones del pasado y los sueños del futuro. ¡Que viva, Guayaquil!