Mujeres, pilar esencial del progreso social y educativo
Guayaquil, 07 de marzo de 2024
La participación de la mujer es fundamental para asegurar el éxito de la comunidad educativa y, en este su día internacional, es importante reflexionar sobre la necesidad de visibilizar el importante papel como docente, así como de las niñas y adolescentes estudiantes.
El Ministerio de Educación, en cumplimiento de esa misión, impulsa la participación de la comunidad educativa, integrada por estudiantes, padres de familia, docentes y directivos, propiciando una educación sin estereotipos, igualitaria e incluyente.
Un ejemplo de esta tarea diaria es Clara Celi Obaco, profesora de educación primaria de la Escuela Básica Fiscal Benjamín Rosales Aspiazu, ubicada en la Cdla. Martha de Roldós, al noroeste de Guayaquil.
Clarita, como la llaman cariñosamente estudiantes y compañeros, es una mujer que ha dedicado los últimos 14 años de su vida a enseñar a los niños más pequeños. Ella se moviliza en silla de ruedas, pues sufre un severo grado de discapacidad física desde su nacimiento, hace 39 años.
Sin embargo, esta discapacidad no le ha impedido alcanzar sus sueños y lograr el éxito en el ámbito laboral y profesional, incluso ha conseguido una maestría en Psicopedagogía, estudios que le sirven para enfocarse en lo que más le satisface, enseñar a los niños que presentan diferentes problemas de aprendizaje.
“Lo importante es creer en Dios y creer en ti mismo, en la capacidad que uno tiene, pues nadie te conoce mejor, que tú mismo. Cada una de las mujeres somos distintas, pero tenemos la fortaleza y capacidad de seguir adelante. Debemos motivarnos nosotras mismas, darnos ánimo y no permitirnos quedarnos atrás”, reflexionó Clarita.
En este día de homenaje a la mujer, resaltamos la igualdad de capacidades y un fiel testimonio es el de la estudiante, Celeste Ávila Delgado, quien desafió los estereotipos de género en el aula del tercer año de bachillerato en la especialidad de Climatización del emblemático Colegio Fiscal Técnico Simón Bolívar de Guayaquil.
A pesar de estar rodeada de varones, Celeste se ha destacado no solo por su personalidad extrovertida y jovial sino también por su desempeño académico. Washington Chong, rector del plantel educativo, indicó que la estudiante alcanzó las más altas notas de su promoción, lo que la llevó a ser la actual abanderada de la institución y además es la ganadora de un concurso de proyectos y emprendimientos innovadores, auspiciado por una empresa privada.
“Mi mensaje para las chicas que quieran seguir esta carrera es que no tengan temor de ejercerla, pues al igual que los hombres poseemos las mismas capacidades, virtudes y cualidades. No es cuestión de género, como yo, todas somos capaces de lograr lo que nos proponemos gracias a la educación”, manifestó Celeste, quien anunció estar preparándose para seguir una carrera universitaria y así tener más oportunidades en el campo laboral.
María Freire Rodríguez es estudiante del segundo año de bachillerato de la Unidad Educativa Pablo Weber Cubillo, ubicada en Progreso, parroquia rural de Guayaquil, donde sigue la especialización de Industrialización de productos alimenticios. Muchas veces los prejuicios y expectativas del entorno social influyen sobre las adolescentes a la hora de elegir sus campos de interés y estudios, sin embargo, María le restó importancia a esas opiniones.
“En la actualidad no se deben guiar por los estereotipos sino por lo que las chicas quieran ser en el futuro, porque de nada sirve la opinión de los demás. Conforme va cambiando el mundo, cambia la perspectiva sobre las mujeres y ya no se las encasilla solo para quedarse en casa, sino que deben participar activamente en diferentes roles de la sociedad”, enfatizó María.
Otro claro ejemplo de perseverancia y vocación de servicio a la comunidad es Teresa Saldarriaga Reimundi, responsable del Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) de la Unidad Educativa Fiscal Prócer León de Febres Cordero, ubicada en el sector de Colinas de la Alborada.
La profesional se somete a un tratamiento de hemodiálisis tres veces a la semana, pero esto no ha sido impedimento para faltar a su compromiso con el plantel educativo y trabajar constantemente con los estudiantes y padres de familia, creando conciencia en ellos sobre diferentes temas de prevención y fomentando su participación en actividades que benefician a la comunidad.
“Las limitaciones se pone uno mismo, mañana es nunca. Siempre trato de cultivar en los estudiantes el pensamiento de que sí se puede, de que a pesar de los posibles errores que hayan cometido en la vida, les sirvan como experiencia para levantarse y seguir adelante”, señaló Teresa.
Clarita, Celeste, María y Teresa demuestran cada día que las instituciones educativas son mucho más que espacios para impartir conocimientos, son parte fundamental de la comunidad, donde sus integrantes desarrollan habilidades, actitudes, carácter y participación ciudadana.
El Gobierno Nacional, a través de esta cartera de Estado, impulsa una educación de calidad con el objetivo de frenar toda forma de injusticia e inequidad en el sistema educativo del Nuevo Ecuador.