Textos escolares y lectura en el sistema educativo
Quito, 16 de mayo de 2018
La ausencia de la actividad de lectura es una de las grandes debilidades en la construcción del sentido de ciudadanía en el Ecuador.
Un sistema educativo que forme lectores debe basarse en dos factores clave: tener bibliotecas escolares con un adecuado fondo de libros, y contar con mediadores de lectura (docentes y bibliotecarios) bien capacitados y que practiquen con regularidad la lectura. Sin maestros lectores no habrá lectura en el país y tampoco tendremos estudiantes ni familias que tengan el hábito de leer en el futuro.
En el sistema educativo ─aparte de formar parte de una política de Estado─, la lectura debe ser una práctica, un hábito que se construya en un proceso de corto, mediano y de largo plazos, impulsado por fases y con sostenibilidad económica y técnica.
Interesa en la actualidad realizar unos avances, dar unos primeros pasos concretos para que tomen forma en las manos de los estudiantes y de los docentes. Sabemos bien que el paso ideal siguiente es disponer de buenos recursos de inversión para crear bibliotecas y dotar de libros en las unidades educativas.
El primer paso, aunque relativamente pequeño, es el Plan Lector ─coordinado por el Ministerio de Educación y el Ministerio de Cultura y Patrimonio─, como el componente inicial del Plan Nacional del Libro y la Lectura José de la Cuadra, que en este año está ya ejecutándose en el sistema educativo fiscal y fisco-misional.
El Plan Lector ha logrado en este primer año la inclusión de 16 acápites de lecturas escogidas en los textos escolares de Lengua y Literatura, desde Educación General Básica hasta Bachillerato General Unificado.
Estos libros de texto ─con los acápites de literatura─ fueron entregados el pasado abril, por primera vez, a las instituciones educativas fiscales y fisco-misionales del régimen Costa, en el inicio del año escolar 2018-2019. Este plan comenzó a beneficiar a 1’759.214 estudiantes de esa región. Para el año lectivo 2019-2020, los acápites se multiplicarán por cuatro, pues serán incluidas 16 páginas de acápites de lectura en los textos de Matemáticas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Lengua y Literatura, lo cual beneficiará a un total de 1’999.955 estudiantes.
Para iniciar el régimen de estudios de la Sierra y la Amazonía ─año lectivo 2018-2019─, se incluyen también 16 páginas de acápites en los textos de Matemáticas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales y Lengua y Literatura. En total, se publican 224 lecturas que beneficiarán a 1’511. 977 estudiantes.
Con esta diversidad de lecturas ─dispuestas en las diferentes asignaturas─, se favorecerá la competencia lectora de los estudiantes y la apropiación del gusto por leer dentro del sistema educativo, lo cual fortalecerá el trabajo que se realiza en la actividad de los 30 minutos diarios de lectura en la escuela. Esta es una primera fase del trabajo que proponen los dos ministerios (Educación, y Cultura y Patrimonio) dentro del Plan Nacional del Libro y la Lectura José de la Cuadra.