Talento y dedicación son las características que definen a Andrea Coro
Quito, 27 de abril de 2023
Entre libros y notas musicales, Andrea busca conquistar sus sueños.
“Mi objetivo es ser profesora de arte vocal”, señala Andrea Coro, una joven de 15 años que descubrió en la música su inspiración: “Todo inició cuando tenía 5 años, mi primera presentación musical fue en la escuela y desde aquel día me enamoré de este arte y decidí que era lo que deseaba para mí”, señala con alegría al recordar la primera vez que entre nervios y felicidad tomó en sus manos el micrófono para cantar en público.
Desde entonces, Andrea ha pasado por varios escenarios, lo hace con mucha ilusión y con el apoyo incondicional de su familia: “He realizado varias presentaciones en eventos institucionales y familiares y he tenido la oportunidad de participar en diferentes concursos artísticos. Disfruto mucho de cantar música nacional, yaraví, pasillos y ranchera. En mi escuela gané 7 años consecutivos el primer lugar de canto, estos espacios que me han permitido ir creciendo profesionalmente y son actividades que las hago con mucho entusiasmo porque realmente la música es mi pasión”.
A todas estas satisfacciones se suman grandes responsabilidades, para alcanzar sus metas, Andrea hace constantes esfuerzos y sacrificios. De lunes a viernes estudia en dos planteles educativos: por las mañanas en la Institución Educativa Central Técnico (Distrito 5-Norte) para titularse como Bachiller Técnica en Electricidad, por las tardes en el Conservatorio Nacional de Música para obtener el título de Bachiller en Artes con especialización en Música y los fines de semana dedica su tiempo para continuar preparándose musicalmente en el Centro Musicalia donde es parte del Coro.
“Es un trabajo que vale la pena y para mí es muy gratificante poder destinar mi tiempo a lo que más amo: la música. Esta disciplina me ha enseñado a ser organizada y responsable con mis obligaciones”, señala.
En su hogar siempre le alientan a luchar por sus objetivos, a ser perseverante y dar lo mejor de sí en todo momento. Su madre, Verónica Cupuran, es su principal admiradora y el soporte fundamental en su día a día: “Andrea es una joven muy dinámica, alegre, solidaria, amistosa una hija muy amorosa y respetuosa con sus padres, dedicada a realizar sus metas. Una hija que se esfuerza por superarse sin que le cueste sacrificar sus momentos de descanso”, enfatiza con orgullo Verónica.
El Ministerio de Educación, a través de la Subsecretaría de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, promueve la educación artística de la comunidad estudiantil, para generar espacios de excelencia educativa.