MinEduc promueve la lectura a través de la Política Educativa “Juntos Leemos”
Quito, 23 de abril de 2021
El Ministerio de Educación realizó el Lanzamiento de la Política Educativa para fomentar la Lectura “Juntos Leemos” con el objetivo de generar estrategias de promoción, animación y mediación de la lectura al interior de la comunidad educativa, en el marco del Día Internacional del Libro, que se conmemora cada 23 de abril.
La viceministra de Educación, Isabel Maldonado, quien estuvo en el evento señaló “La Política Nacional para el Fomento de la Lectura Juntos Leemos, es una prioridad para esta cartera de Estado que se desarrolla a través de distintas estrategias, generamos espacios para la lectura y procesos de capacitación”.
Maldonado además invitó a la comunidad educativa a participar en las prácticas de lectura que se realizan a escala nacional. “Desarrollemos estas actividades que nos enriquecen, creemos en casa espacios para soñar y volar, a través de los libros”.
Soledad Vela, subsecretaria para la Innovación Educativa y el Buen Vivir, en su intervención mencionó que el mundo de la lectura nos ayuda a descubrir quienes somos, crecer como seres humanos, encontrarnos con nosotros y otras personas. “Promovemos la lectura para potenciar la creatividad y pensamiento crítico en los estudiantes”.
Vela también se refirió a que la Política para el Fomento de la Lectura Juntos Leemos, declara el acceso a la lectura como un derecho del Estado. “Buscamos formar seres humanos reflexivos y críticos”, concluyó.
Por su parte Laura Barba, directora Nacional de Mejoramiento Pedagógico indicó “los grandes cambios se logran cuando trabajamos juntos, el fomento a la lectura es responsabilidad de todos. Hoy se entrega la Política Nacional Educativa de Fomento de la Lectura para beneficio de toda la ciudadanía”.
Desde el Ministerio de Educación se trabaja en estrategias que asumen la lectura como un instrumento capaz de potenciar el desarrollo de habilidades comunicativas, socioemocionales y autonómicas, redefiniendo los espacios formales de lectura y extendiéndolos más allá de las aulas.
De esta manera se afianza el hábito de la lectura como un componente pedagógico, que permite aplicar las herramientas necesarias para que los docentes y bibliotecarios puedan acompañar a todos los estudiantes durante este proceso de formación.