Quito, 7 de febrero de 2023

Inspirar a la comunidad educativa y contribuir al desarrollo científico del país, son las grandes huellas que deja la profe Mireya.

Que sus estudiantes se enamoren de la naturaleza y aprendan a conservar el medioambiente, es la mayor satisfacción que siente Mireya Guerrero, docente de la Unidad Educativa Fiscal Mitad del Mundo, quien a través del proyecto “Biodiversidad Mitad del Mundo” y su participación en la plataforma iNaturalistEC, ha promovido en su comunidad la cultura de la observación, registro y divulgación de la biodiversidad.

Desde 2016, Mireya es profe de Biología, Química y Ciencias Naturales en la jornada nocturna del plantel. Docente de formación, estudió un doctorado en Biología y un masterado sobre Tics en la Educación. Tras el lanzamiento de la plataforma iNaturalistEC por parte del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), Mireya no dudó dos veces en participar activamente en este proyecto de ciencia ciudadana e involucrar a sus estudiantes.

Con mucho entusiasmo creó el proyecto “Biodiversidad Mitad del Mundo” en el plantel, en el cual han participado 274 miembros de la comunidad educativa entre estudiantes y profesores. A través de salidas de campo a sitios cercanos al plantel como el cerro Catequilla, el Pululahua, Casitagua, Moraspungo, los estudiantes toman fotografías de las especies y alimentan la plataforma.

Hasta el momento han realizado 35.442 registros que corresponden a 1.690 especies. Su aporte ha sido tan importante, que la institución fue ganadora del “Desafío Naturalista Estudiantil 2021”, contribuyendo de esta forma al desarrollo científico del país. Además, Mireya recibió un reconocimiento por parte de INABIO, tras obtener la observación 1 millón y contar con más de 41 mil registros identificados.

Con estas actividades, Mireya ha logrado que sus estudiantes no solo conozcan sitios cercanos con gran riqueza, sino que aprendan a valorar más la naturaleza. “Ha sido chévere trabajar con estudiantes de la institución en proyectos de biodiversidad, esto les ha permitido conocer las especies que viven en la zona, y ha incentivado a estudiantes y maestros a amar la naturaleza, cuidarla y conservarla”, señala.

Para Patricia Caiza, estudiante de 42 años, participar en este proyecto ha sido una experiencia hermosa. “Me ha permitido reconocer la naturaleza y descubrir que Ecuador es un país megadiverso, debemos aprender y valorar todo lo que tenemos”, indica.

Inspirar a la comunidad educativa de su plantel y contribuir al desarrollo de proyectos científicos a través del registro de sus observaciones, son las grandes huellas que deja la profe Mireya en sus estudiantes y compañeros.

El Ministerio de Educación trabaja en el eje Excelencia, enfocado en la promoción de la educación para el desarrollo sostenible y la convivencia armónica en la diversidad.