Quito, 11 de septiembre de 2019

La activación de los sistemas de alerta temprana inició a las 10h00 en los cantones: Latacunga, Salcedo, Rumiñahui, Mejía, Quito y Tena.

Pablo Valle, estudiante de décimo año de la Unidad Educativa La Inmaculada, en Latacunga, aprendió esta mañana que, ante la erupción del volcán Cotopaxi, debe acudir a los puntos de encuentro seguro en su colegio, a través de la técnica del caracol. Esta consiste en que los estudiantes se coloquen en forma espiral con el propósito de mantener la calma.

Para ello, primero salió de su aula -al escuchar el sonido de las sirenas- con su kit de seguridad que contenía mantas, gafas, linterna, gorras y alimentos no perecibles como galletas y energizantes. Los docentes tutores llevaban banderas de colores para guiar a sus grupos de estudiantes a los puntos de encuentro seguro, como canchas deportivas de cemento y césped.  “Nuestros docentes tutores nos enseñaron los pasos que debemos tomar en cuenta para realizar el simulacro, ya que las personas -usualmente- no saben reaccionar ante una emergencia” sostuvo el estudiante.

Así como Pablo, 9.669 estudiantes y 604 docentes de Cotopaxi, Pichincha y Napo participaron esta mañana en el simulacro ante la erupción del Volcán Cotopaxi.

La actividad fue organizada entre el Ministerio de Educación y el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, para propiciar la cultura de gestión de riesgos en la comunidad educativa y sociedad ecuatoriana.

Para Educación, el ejercicio de simulacro permite evaluar el proceso de evacuación de la población educativa que se encuentran en zonas de amenaza, hacia las rutas previamente definidas y validas, la coordinación para la respuesta, la movilización de recursos y los protocolos de activación de las sirenas que forman parte del Sistema de Alerta Temprana del volcán Cotopaxi.

En esta actividad, 20 instituciones educativas ubicadas en las zonas de riesgo, ante la presencia de lahares del volcán Cotopaxi, se prepararon para el ejercicio de simulacro.

Julio Yánez, estudiante de la Unidad Educativa Misahualli, ubicada en el Tena, explicó que es importante para la comunidad hacer participar en los simulacros: “así podemos prevenir cualquier incidente”.

Durante la jornada, los padres de familia también se involucraron en el ejercicio. Pedro Guaipe, de la comunidad Unión Venecia en Tena, señaló: «Siempre hay noticias de alertas y a veces no sabemos qué hacer. Por ese motivo me gusta que hagan los simulacros para prepararnos como comunidad».

De esta manera, el Ministerio de Educación, reafirma su compromiso con la comunidad educativa para prepararlos ante la presencia de eventos o desastres naturales, como una de las acciones en el Plan Nacional de Reducción de Riesgos (Política Pública 2018 – 2030).