Quito, 30 de marzo de 2022

Tiene 16 años y estudia en la Unidad Educativa Alfonso Laso Bermeo, destaca por su gran talento y espontaneidad para escribir y narrar monólogos orientados a la sensibilización de temáticas importantes como el bullyng.

Su gran personalidad y buen humor lo caracterizan como uno de los estudiantes más destacados. Cuando era pequeño le detectaron distrofia muscular y esto fue una gran inspiración para poder llegar al corazón de las personas a través de sus anécdotas convertidas en monólogos. Para Juan Pablo Rodríguez, lo más gratificante es generar conexión con la gente y hacerlos sonreír.

Empezó a escribir sus discursos cuando ingresó al 8vo año en la Unidad Educativa Alfonso Laso Bermeo, ubicada en el Distrito Educativo 17D05-Norte, actualmente cursa el 10mo año: “Cuando ingresé al cole inmediatamente me gané el cariño y confianza de los profesores y compañeros”, señaló al recordar con alegría cuando en este plantel educativo le brindaron la oportunidad de transmitir sus ideas cada lunes durante los minutos cívicos, para sensibilizar a los estudiantes acerca del bullyng, hablar de sus vivencias y generar empatía en la comunidad educativa.

Debido a su enfermedad ha tenido que ausentarse de clases en diferentes ocasiones, pero siempre vuelve con mucho optimismo a estudiar para en un futuro ser médico neurocirujano. En su colegio todos lo reciben con alegría y energía, pues Juan Pablo cada día les trasmite esto a las personas que lo rodean: “No me cuesta socializar, tengo el don de la palabra”, asegura.

Es un joven muy divertido y agradable que siempre encuentra el momento propicio para su oratoria. Sus discursos muchas veces son previamente estudiados y escritos; en otras ocasiones los improvisa, siempre usando un tono humorístico. Es muy responsable, si se trata de algún tema puntual, se prepara con mucha dedicación para compartir sus ideas con pasión y dar un mensaje de motivación: “Disfruten la vida y vean el lado positivo de las cosas, por más difícil que sea una situación, si te ríes todo es mejor”, destaca con entusiasmo.

Para su docente tutora Rocío Quishpe, el tener a Juan Pablo en su grupo de estudiantes es un privilegio: “Es un soporte dentro del aula, es muy solidario y tiene la capacidad de motivar a sus compañeros con su comunicación y trabajo. Los estudiantes le tienen mucho cariño, se lleva bien con todos, realmente es un líder innato”, enfatiza.

Así mismo, Ruth Montenegro, rectora de la Unidad Educativa Alfonso Laso Bermeo, resalta que en este plantel educativo se fomentan los valores y se trabaja constantemente en brindar a los estudiantes las oportunidades para potencializar sus habilidades y destrezas; de la misma manera, se prioriza el uso de los espacios educativos conforme a las necesidades de los menores, para que todos tengan las mismas oportunidades de estudio: “Como educadores, la inclusión es primordial por eso cada año coordinamos el uso de los salones de fácil acceso para los estudiantes con discapacidad física”.