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Docentes que transforman vidas en instituciones de educación especializada

Quito, 26 de agosto de 2021

Son varios los nombres de los estudiantes que Karina Coellar, docente de la Institución Educativa Especializada Mariana de Jesús, recuerda con cariño que pasaron por sus aulas y que hoy han participado en eventos importantes como olimpiadas; son profesionales, practican deportes o cantan. Es Karina quien ha dedicado su trabajo como docente para transformar las vidas de niños con discapacidades múltiples que asisten a la institución.

Tiene 47 años y desde el año 2007 empezó a ejercer su profesión como docente en el instituto. Normalista de formación, empezó su camino muy joven estudiando leyes, sin embargo, con el tiempo ejerció la docencia sin imaginar que empezaría con educación especial. Actualmente, es Licenciada en Educación Básica y motivada por el trabajo en el Instituto, decidió seguir una maestría en Educación Especial con mención en Discapacidad Múltiple.

Ama lo que hace, su trabajo y contacto con los niños con discapacidad múltiple le han permitido sensibilizarse y afianzar la convicción de la importancia de una sociedad inclusiva, donde todos tengan el mismo derecho a educarse, vivir, trabajar y ser incluidos activamente. “Para ser maestra de educación especial se requiere amor, mística, querer transformar vidas, actitud, profesionalismo”, señala Karina.

Durante la emergencia sanitara, como docente tuvo que innovarse en educación especial dentro de una pantalla para trabajar con sus cinco estudiantes de 4 a 7 años con discapacidad múltiple, entre ellos una niña sordociega. Mediante diversas estrategias asincrónicas y sincrónicas, Karina se conecta virtualmente con el grupo de estudiantes y de forma individual. Realiza juegos sensoriales para llamar su atención, pausas activas, utiliza canciones, rimas y poesías para sus estudiantes.

El reto ha sido grande, ajustándose a los horarios y espacios de cada hogar. Sin embargo, los padres de familia se convirtieron durante este tiempo en los primeros auxiliares y mejores herramientas para el proceso de aprendizaje. Karina indica que realiza videos y reuniones virtuales con los padres para enseñarles como elaborar material didáctico utilizando elementos de casa como ollas, platos, cubiertos, prendas de vestir, alimentos, entre otros.

“Los aprendizajes no son solo en al aula, está en todo lo que hacemos, pero necesitamos la guía del docente”, señala Karina; además, recalca que la pandemia permitió fortalecer el rol de la familia en los aprendizajes, con la enseñanza sobre todo de valores y costumbres.

El trabajo, tiempo y esfuerzo que ha dedicado Karina, lo realiza con un solo objetivo, transformar la vida de sus estudiantes. “No hay límite para lo que pueden lograr”, asegura Karina, los imagina convirtiéndose en grandes profesionales, siendo incluidos en todos los espacios de la sociedad. La experiencia, el contacto con los pequeños, el abrazo, el ‘te quiero Kari’, ‘te extraño, ya quiero ir a la escuela’, es lo que la conmueve e impulsa a seguir trabajando día a día por una sociedad realmente inclusiva en todos los aspectos.

El Ministerio de Educación trabaja en el eje “Todos”, enfocándose en una educación inclusiva e intercultural en todos los lugares del país.