Ambato, 23 de agosto de 2021

Alison Denisse Obando Ruiz, es estudiante del Colegio de Artes Bolívar de Ambato, practica el chelo durante una hora diaria desde hace 6 años.

Pese a la pandemia de la COVID-19, su compromiso y dedicación por alcanzar sus sueños la han llevado a seguir adelante día a día en el aprendizaje de este instrumento musical de cuerda semejante al violín pero mucho más grande; se lo toca sentado, apoyado en el suelo entre las piernas, sujetándolo y frotando sus cuatro cuerdas con un arco.

A sus 14 años cursa el primer año de Bachillerato en la Unidad Educativa Santo Domingo de Guzmán en las mañanas y en las tardes ensaya este instrumento. “Las clases durante la pandemia han sido virtuales, espero algún día con esfuerzo llegar a tocar en otros países y ser más conocida en el chelo”, indicó.

Para Ximena Loroña, coordinadora Zonal 3 de Educación: “La educación artística es un pilar fundamental para el desarrollo de la creatividad de niños, niñas y adolescentes, apoya al desarrollo en cuanto a la expresión de sus pensamientos y sentimientos lo que conlleva a tener mayor relación, solidaridad y unión entre las personas”, mencionó.

Según el violinista ambateño Byron Obando, padre de Alison, el apoyo a su hija ha sido permanente. “Se requiere de mucha dedicación y disciplina, la existencia del colegio de arte aporta para sensibilizar a los estudiantes, y al hacerlo académicamente ayuda a desarrollar las destrezas cognitivas y motrices de las personas”, resaltó.

Los Colegios de Arte a escala nacional comprenden la formación complementaria y especializada; es escolarizada, secuenciada y progresiva; conlleva a la obtención de un título de Bachiller en Artes de su especialidad que habilitará exclusivamente para la incorporación en la vida laboral y productiva, así como para continuar con estudios artísticos de tercer nivel.