Quito, 6 de junio de 2023

La danza se constituye en una herramienta de expresión y liberación, es un espacio seguro y de paz donde niñas, niños y adolescentes se forman de la mano de grandes profesionales.

El melodioso sonido de la música, la coordinación y precisión en cada movimiento y la elegancia en el ritmo de los estudiantes, llena cada una de las salas del Conservatorio de Danza Frederick Ashton, ubicado en el Distrito 17D04 Centro. Una antigua casa patrimonial acoge a los actuales 215 estudiantes desde los nueve a 20 años, quienes se preparan durante nueve niveles hasta profesionalizarse y obtener su título de Bachiller en Arte Mención Danza.

Sus docentes transmiten con gran pasión sus conocimientos a sus estudiantes, la mayoría han pasado por aulas del Conservatorio y tras recorrer diferentes escenarios y profesionalizarse en otros países, devuelven lo aprendido con el compromiso de fortalecer esta área. Como parte de la formación, los estudiantes aprenden tres técnicas: danza clásica, danza moderna contemporánea y danza pluricultural; y adicional, materias como desarrollo de la creatividad, anatomía y música aplicada a la danza, historia del arte y la danza, entre otros.

Sofía Maggi, docente durante siete años en el Conservatorio, indica que la danza ha sido parte de su vida desde niña, lleva en su memoria y venas la herencia transmitida por su madre, quien también era bailarina profesional. “Mi vida es bailar al ritmo de un latido, con momentos fuertes, alegres o tristes, donde la danza ha sido mi refugio”, señala.

Con el mismo apoyo de su madre y la exigencia de convertirse en la mejor profesional, Cristina Tacuri transmite a sus estudiantes todo lo aprendido en ISA, Universidad de las Artes en Cuba. Su talento le ha forjado un gran futuro y ha obtenido varios premios internacionales como bailarina, intérprete y coreógrafa. Actualmente, aporta cuatro años como docente en la que considera la casa madre de la formación en danza, el Conservatorio.

Siguiendo estos pasos y con un gran futuro por delante, se encuentra Jamileth Barriga, estudiante de 14 años de Quinto Nivel. A la par que se profesionaliza en danza, estudia en el Colegio Fiscal Luciano Andrade Marín. La joven estudiante asegura que la danza es una herramienta que le permite expresar lo que no puede decir en palabras.

Para Anita Bastidas, maestra y rectora del Conservatorio desde 2020, la danza es una forma de expresión maravillosa, donde se puede mostrar muchos sentimientos y liberar tensiones. Asegura que la institución aporta a la cultura del país, ya que los estudiantes tras obtener el Bachillerato pueden ser parte de elencos, formar sus propios grupos de danza, ser productores artísticos, profesores de sus propias academias y abrirse campo en otros tipos de artes.

El Conservatorio de Danza Frederick Ashton se encuentra en proceso de admisiones, desde el 3 de mayo hasta el 20 de julio de 2023 los estudiantes interesados pueden inscribirse a través del formulario https://forms.gle/LcRtsXv4rHKZa7Ep9. Para ingresar al Conservatorio deben pasar las audiciones tras asistir a un curso propedéutico previo. 

El Conservatorio nació el 26 de septiembre de 1974 y fue creado para profesionalizar el arte de la danza. Surgió como Instituto Nacional y actualmente lleva el nombre de Conservatorio de Danza Frederick Ashton, en honor a este gran bailarín nacido en Ecuador. Por sus aulas han pasado grandes artistas como la maestra Susana Reyes y María Luisa Gonzáles, además, varios de sus estudiantes han llevado su talento a otros países.