Saltar al contenido principal

Niños y niñas en tratamiento hospitalario culminan su año lectivo con esfuerzo, valentía y esperanza

Quito, 3 de julio de 2025

Con gran emoción se celebró la graduación y cierre del año lectivo de 19 estudiantes que forman parte del Programa de Aulas Hospitalarias y Domiciliarias en el Hospital Padre Carollo, en Quito.

Este espacio educativo especializado garantiza el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes que se encuentran hospitalizados o en tratamiento médico prolongado, permitiéndoles continuar su formación académica a pesar de las dificultades de salud.

Durante el evento, el subsecretario de Educación resaltó que esta iniciativa refleja el compromiso del Ministerio de Educación con una educación inclusiva y de calidad para todos. “Este es un compromiso de nuestra cartera de Estado para garantizar la continuidad educativa de todos los niños y niñas en situaciones complejas de salud. Nos motiva seguir trabajando para que ninguna condición impida soñar y estudiar”, afirmó Moreno.

El Programa de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria permite que estudiantes con enfermedades crónicas, agudas o en recuperación continúen su proceso educativo desde los hospitales o sus hogares. Gracias a metodologías flexibles, atención personalizada, acompañamiento emocional y docentes altamente comprometidos, se evita el rezago escolar y se promueve una reintegración efectiva al sistema educativo.

La ceremonia estuvo marcada por sonrisas, aplausos y emotivas lágrimas de orgullo, no solo por el logro académico, sino por la valentía de cada estudiante. Estos 19 niños y niñas enfrentaron con coraje los desafíos de su enfermedad, demostrando que el deseo de aprender puede florecer incluso en los momentos más difíciles.

Este importante logro fue posible gracias al trabajo conjunto entre el equipo docente del programa, el personal de salud del Hospital Padre Carollo y el acompañamiento permanente del Distrito Educativo. Juntos, han creado un entorno donde el cuidado y el aprendizaje se entrelazan, donde el aula se adapta a la vida, y donde educar se convierte en un verdadero acto de amor y esperanza.