Saltar al contenido principal

“Le regalo mi cabello con mucho amor”

Quito, 21 de octubre de 2022

Fue la nota que acompañaba el obsequio que recibió Mariela, por parte de una de sus alumnas, quien decidió donar su larga cabellera para que su profesora pueda tener una peluca.

“También me dio un abrazo. Sus detalles llenaron mi corazón de fe y de esperanza” recordó conmovida Mariela Echeverría, docente de la Unidad Educativa Yaruquí, perteneciente al Distrito 17D09 Tumbaco.

Mariela, padece cáncer de mama desde el 2019: “Yo perdí mi cabello, producto de las quimioterapias, cuando llegué a casa vi el obsequio de mi estudiante, mi cara se llenó de luz y mis ojos de lágrimas al ver que mi alumna se desprendió de algo tan valioso, para verme sonreír. Hoy llevo una peluca gracias a su gesto de amor”, sostuvo.

Desde que recibió su diagnóstico, decidió enfrentar su enfermedad por amor a su familia, que siempre la apoyó: “Cuando el doctor me dio la noticia, me dijo que tenía cáncer terminal, pero el amor de mi esposo, de mis hijos y mis nietos me dio el impulso para seguir de pie. El dictamen final se convirtió en tres años de aprendizajes que me han llenado de fuerzas y valentía, por eso sigo aquí con todas las ganas de vivir”, señaló.

El cariño que día a día recibe por parte de sus estudiantes también ha sido un factor importante para su salud: “He recibido 44 quimioterapias y fuera de los reposos obligatorios que me enviaba mi médico, yo decidí continuar y trabajar. En el amor de mis alumnos también encuentro esas energías de vivir que me reconfortan y me llenan de vitalidad”, dijo Mariela.

El mismo sentimiento, comparte Lourdes Guerra, rectora de la Unidad Educativa Eugenio Espejo, del Distrito 17D04: “La educación es mi vida, la docencia no solo es enseñanza, esta hermosa carrera me dio un aprendizaje de vida, porque me brinda días de felicidad junto a mis compañeros, estudiantes y padres de familia” dijo la autoridad, quien padece de cáncer de mama desde diciembre de 2021.

Lourdes dice ver en los niños y jóvenes de su plantel educativo, los hijos que no le dio la vida y asegura que el tener cáncer le brindó la oportunidad de contar con un nuevo mensaje de vida: “Hay una compañera que hace poco le diagnosticaron nódulos mamarios, yo le dije que juntas venceremos esta enfermedad, porque las guerras más fuertes las llevamos los soldados más valientes. Al igual que a ella, este 19 de octubre, que se celebró el día de lucha contra el cáncer de mamá, les transmití un mensaje a los padres de familia, docentes y estudiantes de auto examinarnos para prevenir esta enfermedad”, sostuvo.

“Yo vencí el cáncer de mama”, dijo con orgullo Nancy Palacios, ella cumple las labores de conserje en la Unidad Educativa Luis Felipe Borja, ubicada en Chillogallo, perteneciente al Distrito 17D07 Quitumbe. La enfermedad le fue detectada a los 45 años y desde 2004 está libre de cáncer.

“Cuando estaba en el proceso de las quimioterapias, me llegó la oportunidad de trabajar en este hermoso plantel educativo que no solo me abrió las puertas, también me permitió sobrellevar mi cáncer, con dignidad y apoyo”, afirmó Nancy.

Dice que encontró las fuerzas necesarias para salir adelante en el amor de su esposo y de su hija y asegura que nunca perdió la fe de su recuperación: “Nunca soltaron mi mano, me decían que mis queridos estudiantes y docentes me esperaban con cariño en el colegio, porque yo siempre les recibía con una sonrisa. Recuerdo el día que me dijeron que había superado el cáncer de mama, lloré, grité y le agradecí al cielo por una nueva oportunidad de vida”.

Hay experiencias que marcan la vida y se vuelven aprendizajes para mirar el camino con optimismo, fe y agradecimiento. Un claro ejemplo de aquello, son: Mariela, Lourdes y Nancy; tres mujeres que forman parte del sistema educativo, a quienes el cáncer de mama les dejó una lección de esperanza y nos brindan un mensaje de superación, que, desde la Subsecretaría de Educación, valoramos, reconocemos y aplaudimos.