Cuenca, 11 de agosto de 2021

Johnny Sigua Salinas, docente de la Unidad Educativa Daniel Córdova de la ciudad de Cuenca, con compromiso y vocación pese a las limitaciones ocasionadas por la pandemia de la COVID-19, decidió brindar apoyo y guiar de manera personalizada a estudiantes de tercero de Bachillerato que se encontraban realizando sus proyectos de grado.

El acompañamiento lo realizó durante tres semanas de diferentes maneras: Jornadas de trabajo en la institución cumpliendo todas las medidas de bioseguridad, sesiones vía Microsoft Teams y WhatsApp con el objetivo de resolver todas las inquietudes y dedicó alrededor de 2 a 3 horas a la semana fuera del horario de clases.

Sigua manifestó que fue un golpe fuerte trasladar todos los métodos de enseñanza que se llevaban a cabo en el aula de clases a una computadora y señaló: “En el campo de la Electrónica y Electricidad existen muchos software que permiten simular procesos y circuitos físicos con gran precisión, pero por más bien desarrollados que estos estén, no compensan el trabajo, actitudes y aptitudes que se pueden desarrollar dentro de un laboratorio; esto me llevó a realizar un acompañamiento presencial con los estudiantes para que puedan desarrollar sus proyectos de grado con éxito y puedan desempeñarse en el ámbito laboral”.

Sus estudiantes lo admiran y agradecen el sacrificio que realizó durante la pandemia para brindarles el acompañamiento pedagógico y práctico que requería su carrera estudiantil. 

Jonathan Matute Lojano, estudiante del 3° Año de Bachillerato con especialidad Instalaciones – Equipo y Máquinas Eléctricas, bajo la directriz del docente desarrolló el proyecto denominado: “Diseño, construcción e implementación de un dispensador automático” y manifestó: “El proyecto se realizó para evitar el contacto físico al momento de extraer el gel del dispensador, pues muchas veces solemos utilizar dispensadores manuales que contienen un mayor riesgo de contagio de la COVID 19, también se implementó una secadora automática para una mayor comodidad de las personas”.

Durante la pandemia se vio obligado a organizar mejor su tiempo, actualmente cursa una maestría en Electrónica y Automatización, por las mañanas de lunes a viernes labora en la institución y en las tardes trabaja en un emprendimiento propio de arreglo de computadoras, además los fines de semana trabaja para un Centro de Capacitación de Electricidad y Electrónica.

Johnny manifiesta: “No hay que dejar de lado la familia, no todo es trabajo en esta vida, así que el tiempo que resta en la tarde y los domingos, aprovecho para compartir con ellos, soy amante de los animales por lo que por lo general los domingos aprovecho para llevar a mis dos perros a algún parque o a caminar con ellos, disfrutando los bonitos paisajes que nos brinda nuestra bella ciudad Cuenca”.

Con añoranza indica que siempre motiva a sus estudiantes a ser mejores cada día y que al finalizar cada clase les recuerda: “La educación es el arma más poderosa que pueden usar para cambiar el mundo”.